miércoles, 10 de septiembre de 2008

¿La reconciliación de los chilenos?

Ha muerto Pinochet.
Su muerte venció a la justicia, por lo menos a la terrenal, que no fue capaz, a pesar de todos los procesos en su contra, de condenarlo por los hechos que se le imputaban. Ahora, será la historia la que se encargará de juzgarlo, la que tendrá la tarea de perpetuar la imagen de un dictador, cuya administración pasó sin piedad sobre los derechos humanos y que, más allá de los logros y perjuicios que se le adjudiquen, fue capaz de dividir a un país.
Para algunos es el fin de la etapa más oscura de nuestra historia, el fin de un personaje que despierta las más acaloradas pasiones y que hoy comienza a quedar atrás, sin embargo, este capítulo se cierra con una imagen que retrata su más triste legado: Champagne y lágrimas, el dolor unos, la alegría de otros…
¿Será realmente este el comienzo del fin de los enfrentamientos entre los chilenos por la figura del ex dictador? Esperemos que así sea, pero la carga histórica que deja es tan potente, que probablemente permanecerá como un fantasma que seguirá dividiendo generaciones…

No hay comentarios: