miércoles, 10 de septiembre de 2008

El día después de la muerte de Pinochet

La muerte de Augusto Pinochet no pasó desapercibida para nadie. Los diversos medios de comunicación, tanto a nivel nacional como internacional, cubrieron el suceso, dedicándole páginas y páginas al deceso. El diario La Tercera, en su edición del 11 de diciembre de 2006, es decir, un día después de la muerte del General (r), no fue la excepción, abarcando exhaustivamente la noticia al igual que otros medios.
Las cartas al director que se publicaron aquel día dan cuenta de una visión que parte de los chilenos tenía para ese entonces. Muchos de los lectores que fueron publicados representaron de alguna forma el pensamiento de cierta parte de la ciudadanía, sobre todo cuando se hace referencia a los contrastes entre los funerales de Augusto Pinochet y de Gladys Marín. Otro punto en común fue la apelación a los aportes que se hicieron durante el régimen militar, lo que llevó a la inserción de Chile en un plano económico mundial.
La editorial de la misma publicación, por su parte, tiene reflexiones bastante similares a las cartas enviadas por los lectores. En ésta se señala que la imagen de Pinochet seguirá causando controversia durante un largo período, incluso ya muerto, ya que el General (r) despierta fervor y odio en la ciudadanía en general. Además, la editorial evidencia una realidad que no es ajena para nadie y en la que coinciden tanto detractores como partidarios; lo que marcó al Gobierno Militar fueron las violaciones a los derechos humanos y un proceso de transformación económica que sentó las bases para políticas que aún existen, cosa que nadie puede discutir. Pero más allá de esto, y de señalar que estos dos puntos han sido en gran parte reconocidos por los polos, se señala que su muerte es la oportunidad para superar de una vez por todas el quiebre del país. Hoy, el tema de Pinochet y todo lo que implicó su gobierno, está sin duda más superado. De todas formas sigue siendo ocupado por la Concertación para atacar de alguna forma a la Alianza, sobre todo cuando ésta alcanza índices de mayor popularidad o presenta medidas que perjudican al Gobierno.

Una mirada más profunda
Los sociólogos Eugenio Guzmán y Patricio Navia establecieron que Pinochet fue el eje central por el cual la política giró durante los últimos 30 años. Dejan entrever, además, que de alguna forma el General (r) es padre del Chile actual. Esto por la reorientación que debía tener el PC, ya que antes su estrategia política era hacia Pinochet. Una vez fallecido, urgía la necesidad de buscar nuevas banderas de lucha. La Concertación tampoco se salva, ya que pierde un punto de unidad, teniendo en cuenta que la coalición nace para oponerse a Pinochet. Por ende, tras su deceso, deberá ver si es capaz de seguir siendo viable y buscar qué punto es lo que los une. Cosa que actualmente no está muy clara y que ha sido reconocida por integrantes de la coalición. Pero la Alianza tampoco sale victoriosa de todo esto, ya que debe hacerse cargo de una imagen que pesa hasta el día de hoy: las violaciones a los derechos humanos.
Ascanio Cavallo también coincide con los columnistas recién nombrados, señalando que en los últimos 30 años Pinochet marcó al país. Pero destaca otro punto; la paradoja que se creó entre la convicción de Pinochet de haber trabajado por la unidad de Chile, pero que se terminó por constituir como una figura que lo separó. Se refiere también a un ocaso que comenzó cuando, en 1998, se realizó el primer cambio de jefatura máxima en el Ejército, tras 15 años. Luego le siguió el arresto en Londres, y las cuentas del Riggs, entre otras cosas.
Todo esto debilitó la imagen de un general que quizás nunca pretendió convertirse en lo que llegó a ser; un causante de tantas divisiones y odios que hasta el día de hoy separan a gran parte de los chilenos, y que da sustento a un Gobierno para decir por qué no se debe votar por la derecha.
El régimen militar es más complejo de lo que parece ser. A la hora de analizarlo tiene muchas aristas a evaluar y que se olvidan. Esto porque la gente aún sigue pensando que la derecha en Chile son los viudos de Pinochet, y que la izquierda, o la Concertación, es una coalición llena de comunistas que casi llevan al país a la quiebra y a un desgobierno. Pero estos pensamientos se quedan tan sólo ahí, sin estudiar a fondo lo que aconteció, mientras que las personas siguen haciendo afirmaciones tan graves como éstas y que no tienen un trasfondo bien argumentado.
Por eso, hasta que no se dejen de lado estas creencias “ciegas”, es difícil que Chile pueda avanzar a una democracia real, en donde los ideales políticos y económicos puedan ser respetados por el otro, aunque no se comparta la visión.
Él principal error que cometió Pinochet, el cual quizás nunca se le perdonará, tildando de paso todo el resto de sus obras como negativas, fueron las violaciones a los derechos humanos. Estos sucesos hicieron que el país se dividiera, y que Augusto Pinochet fuera, y siga siendo visto, como uno de los personajes más odiados por la humanidad.

Alejandra Vidal

No hay comentarios: