jueves, 27 de noviembre de 2008

Babasonicos en Chile

Hace cinco años descubrí el atractivo singular de esta banda de rock argentina. Sin considerarme “rockera” (de hecho creo odiar un tanto el rock) me bastó escuchar un par de sus canciones -Putita, El loco y Rubí (mi favorita), entre otras- para comenzar con ellos un romance que perdura hasta hoy. No se trata sólo de sus melodías pegajosas o de sus características letras banales, sin sentido en algunas ocasiones o sublimemente denunciadoras de agentes cotidianos en otras, sino también –tal como me dijera su tecladista Diego Tuñón- de “no tenerle miedo al ridículo”. Su último single Microdancing da cuenta de ello.
El fin de semana reciente realizaron dos conciertos: viernes en el Teatro Caupolicán y sábado en el local El Huevo, en Valparaíso. Yo no pude ir. No porque no tuviera ganas, sino por un tema de falta de información. Desde el 2005 que Babasonicos no había lanzado un nuevo disco, y sin querer queriendo fui desplazando sus ritmos cardíacos por otros artistas que buscaron la innovación de una forma más constante. Recién ahora vine a enterarme de la aparición en el mercado de su nueva creación, Mucho, nombre que refleja -según sus propios integrantes- que entre Anoche (2005) y este nuevo compilado “pasó mucho”. Entre todas esas cosas, la muerte de su bajista Gabriel “Gabo” Manelli, quien luchó durante años contra una enfermedad que prefirieron mantener fuera del alcance de los medios. Un disco “cargado de buena onda y de los buenos deseos de que Gabo se recuperara” comenta Diego Castellano, baterista del grupo.
Se comenta que el concierto en el Caupolicán “estuvo muy bueno, aunque hicieron el mismo show de siempre”. A mí me hubiese dado lo mismo, porque volver a ver en acción a este ahora quinteto del rock – pop argentino -que lleva 17 años reinventándose una y otra vez sin quedarse cortos de recursos creativos- es un privilegio que no muchos valoran y pueden disfrutar. En esta ocasión, yo no pude.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Hermógenes Pérez de Arce

Se autodefine como “el último crítico de Chile”, con el humor irónico que lo caracteriza. Nadie se ha salvado de sus dardos: disparos contra su eterno contrincante, Sebastián Piñera, contra Ricardo Lagos, Joaquín Lavín, Michelle Bachelet, la derecha y Juan Emilio Cheyre.
El único que se ha salvado es Augusto Pinochet, a quien siempre defiende y recuerda en forma nostálgica, lo mismo con los años en los que el gobierno estuvo en las manos de las FF.AA.
Abogado, periodista y master en economía, a sus 72 años es parte de la derecha más dura de Chile y es considerado como uno de los columnistas más tradicionales y cartuchos del país.
Cualquiera pensaría que es un machista, pero no lo es. De hecho confiesa –a Leo Marcazzolo en un “Salí con…”, de revista Mujer- un respeto y un temor “reverencial” por su señora y cree que una mujer es capaz de gobernar, pero sólo si es como Margaret Tatcher.
Este columnista de El Mercurio, ya lleva 26 años bombardeando semanalmente –en la actualidad dos días a la semana- a la izquierda. Sin embargo, también acecha con aquellos derechistas que se salen de las filas que él mismo ha delimitado. Un ejemplo enigmático fue el UDI –partido con el que Pérez de Arce se identifica- Joaquín Lavín, al cual según las propias palabras de Pérez de Arce “le lavaron el cerebro”, como a muchos otros, no por nada escribió un libro haciendo alusión a esa frase, que terminó por titular su obra.
En su larga trayectoria, ha provocado fuertes pasiones en sus lectores, quienes lo leen porque lo adoran, o insólitamente porque lo odian. Sin embargo, a medida que la figura de Pinochet ha ido decayendo en Chile, también lo han hecho los que apoyaban las ideas de Pérez de Arce, aunque no así el número de personas que lo leen.
Cientos de lectores se indignan con las columnas de este periodista “facho”, según muchos y ciego según otros. De hecho, actualmente, con el blog de El Mercurio en internet, se genera un considerable debate gracias a los escritos de don Hermógenes, a quien el lector puede responderle directamente gracias al espacio que se genera en este sitio.
En esta tribuna, si bien un gran número de lectores lo alaba y apoya, otra considerable cantidad de personas lo insultan, lo atacan y se exasperan en torno a sus tesis, la mayoría de las veces majaderas.
Sin embargo Pérez de Arce no pierde el control, algunos lo atribuyen al hecho de que cultiva la meditación trascendental hace algunos años. Dos veces al día, durante 20 minutos, repite en forma silenciosa su mantra y se evade.
Impertérrito ante cualquier crítica, no teme decir lo que piensa –por más deschavetado que suene- porque este ex candidato parlamentario (1989, contrincante con Sebastián Piñera, quien lo venció) no tiene intereses que lo frenen “Como no quiero diputaciones ni senadurías, no necesito tomar posiciones que le gusten a la gente”[1]

[1] Revista Qué Pasa. Pelayo Bezanilla. 2005

Por Francisca Cordero

“Crónicas de un subnormal para gente inteligente”.

Por Álvaro Farías.
“Crónicas de un subnormal para gente inteligente”, es el primer y nuevo libro de Werne Nuñez. En él están las mejores crónicas que ha escrito a lo largo de su carrera.
Para los que no lo conocen, Werne es un rucio de 1,60 centímetros, medio regordete, pero simpático, que acerca peligrosamente a los 35. Un alemán en miniatura. Tiene el gran logro de haber entrado a trabajar de barman a un pub y luego haberse convertido en el administrador. Tenía una vida ensueño: casado y con una hija, en la tranquilidad de Con Con. Cuando de un día para otro, se separó, se vino a Santiago y se puso a trabajar en la Zona de Contacto. Ahí escribió los reportajes más gonzos que puede recordar hasta ahora el periodismo chileno. Trato de vender su riñón, descubrió cómo murió el perro “Cosita”, salió a robar autos, dilucidó la incógnita si verdaderamente el Negro Piñera era amigo de Charly García y encontró marcianos. Se ganó el amor de unos pocos y el odio de muchos.
El estilo de Werne siempre está rozando la línea de la traición y de la ética, ya que se mete tanto en las historias, que los personajes piensan que él es su amigo, le abren las puertas de su vida e intimidad y luego les dice que es un periodista y que todo lo vivido será publicado, quieranlo o no. Así como ocurrió con el reportaje de volver al colegio, cuando a los 27 años se matriculó por un mes en el Liceo Lastarria y fue a clases como un alumno más para denunciar cómo funcionaba en la practica el sistema educacional chileno.
Este libro, que es el último que he leído, en el último mes al menos, es sin duda el que más me ha gustado, porque tiene un estilo deslenguado y frenético de afrontar la realidad, es un verdadero placer leerlo en el w.c. Es la compilado que necesetaba. Además de contener las más absurdas historias, dignas de Chuck Palahniuk, este libro tiene la particularidad de venir presentado en una bandeja de carne. Con papel aluza e información nutricional. Werne en crudo, “mejor que cocido”, dice él.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Algo supuestamente divertido que no volveré a hacer (1997) David Foster Wallace

A través de este libro, David Foster Wallace da vida a una de las historias más irreverentes e irónicas del periodismo literario norteamericano de fines del siglo XX.
A simple vista, el lector podría confundirse con una historia de ficción, sin embargo, la manera en cómo los hechos reales están traspasados al papel, hacen que el trabajo periodístico se convierta en arte. La razón es simple. Todos los acontecimientos pasan por la retina del autor. La realidad que explica, es constantemente tergiversada por su imaginación, e intensifica los sucesos a través de un lenguaje potente y directo, todo observado desde su propia perspectiva; un ojo pesimista y oscuro, que retrata la decadencia de la sociedad norteamericana.
La historia transcurre en un crucero all inclusive, en aquellos lujosos barcos donde millones de gringos se divierten con entretenciones prediseñadas como concursos, bailes, shows y gimnasias entretenidas. Para Wallace, - quien también está a bordo del crucero- todo significa una maqueta, repleto de “cabezas huecas” que se emborrachan, bailan, se broncean y disfrutan de comidas elegantes para olvidar su trabajo y el mundo real.
Para una persona común y corriente, un crucero de este tipo podría ser el destino de sus sueños. Pero para Wallace, significa una pesadilla donde el principal protagonista es él; le es imposible soportar el orden impecable y la perfecta funcionalidad del crucero, los rostros embobados que ruegan por más bebidas o la decoración impersonal que inunda cada rincón.
Este trabajo de investigación, retrata a cabalidad las costumbres que tienen los norteamericanos para disfrutar su tiempo libre. Sin embargo, no hay nada profundo que se quiera descubrir; no hay asesinos, ni robos, ni tráfico de armas. Lo único que se quiere comprobar, es la tesis personal de Wallace: una atormentada y pesimista visión sobre la sociedad que lo rodea, tapada por lo absurdo y manchada por su propia estupidez.
De alguna forma, su tesis es sólo una parte de su visión completa de la vida. Su pluma retrata su perturbado corazón, que terminó por aniquilarlo en septiembre de este año. David Foster Wallace se suicidó, para finalizar también con sus increíbles historias, plagadas de vida sucia y horizontes desesperanzadores.

Manuela Ovalle

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Kitsuné Maison

Durante el 2006, nació en Inglaterra un nuevo concepto para el mundo de la música, el New Rave. Éste, que copió su nombre al ya conocido New Wave de los setentas, se refiere al estilo que fusiona la música electrónica con el indie rock.
Hay pocos discos valiosos que unan estos dos estilos de una forma impecable. Se me vienen a la cabeza algunos, como los brasileños Cansei de Ser Sexy, Datarock o Hot Chip. Sin embargo, existe una compilación que reúne lo mejor de varias bandas New Rave, que hace varios años remese los oídos de quienes les gusta este tipo de ritmos. Se trata del sello discográfico parisino Kitsuné, el que, meticulosamente, une los acordes de la electrónica con los de las guitarras y los bajos, sumado por supuesto, a las exquisitas voces que dan una pausa a tanto sonido entremezclado. No sólo me refiero a un disco, sino que a cuatro compilaciones que seguramente los fanáticos han bailado en fiestas under o escuchado en sus i pods. De hecho, a principios de este año, Dragonette, una de las bandas de su compilación número cuatro, visitó Santiago e hizo furor en el bar Constitución ubicado en Bellavista. De eso se trata, porque el nivel musical de estas compilaciones es de tan buen nivel, que escucharlas en vivo es un verdadero deleite.
Ahora, el kitsuné más nuevo es el volumen cinco, que suma las mismas características que los discos anteriores, con sonidos más actualizados aún, de bandas como Data, Fischerspooner, Rex the Dog y Does it Offend You, Yeah. Esta es la gracia que hace de estos discos tan únicos; caminan hacia la vanguardia, hacia lo nuevo y lo inexplorado. Van delante de las modas y de lo que sigue el montón. Una unión excelente, para oídos que buscan novedad.

Manuela Ovalle

Kitsuné Maison

Durante el 2006, nació en Inglaterra un nuevo concepto para el mundo de la música, el New Rave. Éste, que copió su nombre al ya conocido New Wave de los setentas, se refiere al estilo que fusiona la música electrónica con el indie rock.
Hay pocos discos valiosos que unan estos dos estilos de una forma impecable. Se me vienen a la cabeza algunos, como los brasileños Cansei de Ser Sexy, Datarock o Hot Chip. Sin embargo, existe una compilación que reúne lo mejor de varias bandas New Rave, que hace varios años remese los oídos de quienes les gusta este tipo de ritmos. Se trata del sello discográfico parisino Kitsuné, el que, meticulosamente, une los acordes de la electrónica con los de las guitarras y los bajos, sumado por supuesto, a las exquisitas voces que dan una pausa a tanto sonido entremezclado. No sólo me refiero a un disco, sino que a cuatro compilaciones que seguramente los fanáticos han bailado en fiestas under o escuchado en sus i pods. De hecho, a principios de este año, Dragonette, una de las bandas de su compilación número cuatro, visitó Santiago e hizo furor en el bar Constitución ubicado en Bellavista. De eso se trata, porque el nivel musical de estas compilaciones es de tan buen nivel, que escucharlas en vivo es un verdadero deleite.
Ahora, el kitsuné más nuevo es el volumen cinco, que suma las mismas características que los discos anteriores, con sonidos más actualizados aún, de bandas como Data, Fischerspooner, Rex the Dog y Does it Offend You, Yeah. Esta es la gracia que hace de estos discos tan únicos; caminan hacia la vanguardia, hacia lo nuevo y lo inexplorado. Van delante de las modas y de lo que sigue el montón. Una unión excelente, para oídos que buscan novedad.

martes, 11 de noviembre de 2008

El "menos malo" frente al "más conveniente"

Obama ganó las elecciones y el mundo entero exclama de regocijo. La pregunta que muchos se hacen es ¿Por qué? Pareciera ser un gran paso para la sociedad estadounidense haber escogido a un afroamericano que representa –para muchos- uno de los mayores y clásicos temores de los americanos: el poder en mano de los negros. Siendo el presidente número 44 de esa nación, Barak Obama marcó un hito en la historia de su país, no sólo por ser el segundo presidente más joven después de Kennedy, o por haber incentivado la inscripción electoral de cientos de miles de jóvenes que se sintieron identificados con su discurso pro cambio, sino que por ser el primer negro que asume la presidencia de la primera potencia mundial. Es clásica ya la historia del blanco que cruzó la calle cuando vio que por su misma vereda y en dirección contraria, se venía acercando un negro. Podría ser un simple vendedor de Nuts 4 Nuts, pero aún así muchos prefieren cruzar. ¿Por qué entonces Barak Obama salió electo?

Obama lo prometió todo: superar la actual crisis económica que tiene al mundo con vaivenes en las bolsas internacionales, hacer que la gran potencia mundial que es Estados Unidos brille por su accionar ideario antes que por su actuar con armas, retirar a las tropas de Irak en un período de 16 meses, etc., etc., etc. No cabe duda de que un factor importantísimo en su victoria fue su carisma y su increíble utilización de los medios de comunicación para difundir su campaña. Tampoco hay que obviar el fuerte trabajo de su equipo “de marketing”, que logró posicionarlo por sobre la candidata de su mismo partido, Hilary Clinton, permitiéndole luchar por la presidencia contra McCain.

Pero a pesar de todo lo que pueda decirse sobre Obama y de lo maravillosamente idealista que suene su speach, para mí está elección tiene -más bien- relación con un ímpetu de rebeldía. Sí, no niego que los estadounidenses estuvieran hace rato cansados de la política antiterrorista de Mr. Bush. Tampoco niego que creyesen en el discurso de Obama y en sus aspiraciones de renovación bajo el slogan “Yes We Can”. Pero lo que tampoco hay que dejar pasar es el hecho de que en USA las personas tiene la posibilidad de elegir entre dos candidatos: o demócrata o republicano. No es como en nuestro país, en que las opciones no sólo incluyen a la oposición y la Concertación, sino también al PC, al PRDC, al Partido Humanista e incluso a los Independientes. Visto desde esta perspectiva –y considerando el hecho de que la gente estaba agotada de Bush- es probable que muchos hayan votado por Obama no porque realmente les gustara como presidente, sino más bien para no votar por un futuro gobierno que repetiría los patrones que ya llevan 8 años poniéndose en práctica.
Además, el sistema estadounidense -en que no se cuentan uno a uno los votos del pueblo, sino que cada estado cuenta con un cierto número de representantes que se suman al candidato ganador- hace de la elección algo, a mi parecer, menos democrático que en nuestro país.

No deja de parecerme un poco raro que en el país donde “todos los sueños se hacen realidad” (país que a pesar de llamarse “libre” coarta contra la libertad de muchos inmigrantes y negros), se haya elegido a un presidente de color. Para mí se condice con la teoría del “escoger al menos malo” antes que “al más conveniente”. Eso estará por verse a partir de enero próximo, cuando junto a su señora y sus dos hijas Barak Obama haga oficial su traslado a la Casa Blanca.
Por Magdalena Frías

lunes, 10 de noviembre de 2008

El triunfo del negro sobre el blanco

Un triunfo indiscutible. Eso fue sin duda lo que ocurrió ayer en EE.UU. Barak Obama pasa ha marcar la historia mundial ya que es el primer afroamericano en llegar a la Casa Blanca.Sin duda, en este acontecimiento tuvo mucho que ver George W. Busch, quien con sus bajos índices de popularidad, provocó que los ciudadanos estadounidenses no le dieran más oportunidades al bando republicano y votaran por un cambio radical.Esto significa un gran giro en la forma que se gobernará el país desde enero y este factor sorpresa ha despertado enormes expectativas en la población mundial, lo que plantea un desafío aún más grande para el Presidente electo quien debe demostrarle a sus simpatizantes que no se equivocaron en depositar su confianza en él.Durante la campaña, Obama demostró tener valiosas cualidades. Su capacidad discursiva le ha perimitvo tener la notoriedad que exige la escena política de la gran potencia americana. La fuerza y convicción con que planteó sus ideas, apoyadas en la promesa de un cambio esperanzador, le permitieron desafiar exitosamente al resto de los candidatos de su partido, incluida la senadora Clinton, quien ya contaba con una importante cuota de poder.La estrategia política que utilizó logró movilizar a grandes grupos de jóvenes voluntarios para colaborar en su campaña, que persuadió a millones de ciudadanos de aportar montos cuyo promedio no superó los 100 dólares, y que utilizó la tecnología de internet para realizar todo lo anterior, revela una organización y un liderazgo respetable.Ahora falta sólo que comience a trabajar para ver si los estadounidenses esta vez sí dieron en el clavo con su valiente elección.

Francesca Bonino

El cumpleaños de los Ganjas

Por Rodrigo Valenzuela

Todo estaba listo. Era sábado, en la noche, y a pesar de que la convocatoria para pasar al club Mist gratis, bar de uno de los integrantes del grupo The ganjas, era para eso de las 23:00 horas el bar se repleto igual.
Es que ese día el sello independiente, Algo Records, estaba de fiesta porque uno de sus hijos mayores estaba de cumpleaños y se presentaba en su misma casa y con un amigo que se mantuvo comiendo torta como fue la banda telonera La revancha de Frances Farmer.
En el ambiente solo se sentían risas. La siempre innegable buena onda de los cumpleañeros y un sonido que hace sentirse dentro de una verdadera taberna rockanrolera y que hacia bailar a cualquiera.
El grupo festejado salió a tocar con su inconfundible sonido psicodélico y unas guitarras verdaderamente notables. Que por momentos nos llevaba a viajar en cada vibración de las cuerdas. Es así y se notan los años y el peso de partir desde cero tocando a veces, por lo menos tres veces, a la semana y de manera totalmente gratis.
Además en su currículum se suman ya varias idas a Argentina, México y ahora, recientemente, se les suma Brasil en donde serán parte de uno de los festivales de música al aire libre más grandes del cono.
Es así como pudieron estar tocando hasta un poco más allá de las tres de la madrugada. Teniendo como música de fondo los innumerables vasos que una y otra vez sonaban haciendo salucita por estar de fiesta.
Después de eso la fiesta continúo. Siguió al ritmo de las tornamesas pinchadas por los mismos integrantes del grupo The Ganjas. Todo se acabo a las cinco de la mañana cuando los pajaritos ya tocaban su melodía sílvica que suele indicarnos que ya es de día.
Una fiesta inolvidable para los amigos cumpleañeros.

La plaga: Tokio Hotel

En enero de 2008 apareció un video musical en ViaX que me dejó consternada, Monsoon de la banda alemana Tokio Hotel. La agrupación era constituida por un conjunto de 4 chicos que no pasaban los 20 años y tocaban una mezcla pegajosa y melódica de rock-pop. La banda adolescente a diferencia de la mayoría de las boys band gringas que nos recuerdan la década de los 90’s, tenían la particularidad de tocar la música y claro, ser alemanes cantando en inglés.
Sin embargo, lo que más me intrigó fue la extraña apariencia de uno de sus integrantes, el vocalista Bill Kaulitz. Me pasé la mitad del video tratando de dilucidar si era hombre o mujer, ya que su voz nunca me coincidió con su semblante androide y rostro perfectamente maquillado. Esta duda y la curiosidad de investigar cómo una banda alemana había llegado a pantalla chilena me llevaron a indagar más sobre ellos.

Bill Kaulitz, ¿es niño o niña?, ¿cómo una banda alemana llegó a aparecer en un canal de tv cable chileno?, ¿por qué cantan en inglés?, ¿tendrán alguna influencia del j- rock y por eso se pusieron ése nombre?

Después de ver Monsoon, empecé a presenciar a Tokio Hotel en todos lados. Su perfil en MySpace era uno de los más visitados. Además contaban con un channel en YouTube que exponía la vida de los integrantes de la banda sagradamente todas las semanas, y además, este website contaba con miles de suscripciones. También tenían una cuenta en Facebook y en cuánto sitio de red social importante al cual se me ocurriera ingresar. Tokio Hotel era una plaga y ya a mediados de 2008 también había conquistado las pantallas de MTV Latinoamérica.

Con el tiempo me di cuenta que el éxito de la banda estaba dado por una inteligente estrategia de marketing y merchandising por parte del sello discográfico Universal Music. Ellos se habían encargado de crear las diferentes membresías en los website sociales más calientes de la web, además de notificar a todos los fans mediante boletines sobre la actividad de los cuatro chicos. La idea del reality show (subtitulado en inglés, obviamente) exhibido por Internet fue una excelente estrategia para que la horda de quinceañeras que los siguen, se sintieran más cercanas y terminaran babeando incluso por su extraño vocalista. Quien ha desmentido, después de una serie de rumores que lo calificaban como homosexual, que realmente le gustan las chicas, aunque desde hace unos tres años ni siquiera ha podido besar a una.

El conjunto de: chicos adolescentes solteros, con apariencias que llaman la atención de jovencitas alrededor del mundo, que tocan una mezcla sencilla y pegajosa de rock-pop con letras en inglés, que cuentan con un reality show y que gozan de ese extraño pragmatismo exótico alemán; son un nuevo exitoso producto comercial que ha azotado cual plaga Europa, los Estados Unidos y ahora, Latino América.


Columna

Marlene Pérez Weber

jueves, 6 de noviembre de 2008

Cambios allá y acá

Barrack Obama no solamente es el primer presidente negro de los Estados Unidos, sino que también es una apuesta para el futuro, para lo que viene y aún es incierto
A través de sus numerosas estrategias comunicacionales digitales, como mensajes de texto vía celular, la instalación sus paletas de vía pública en los videojuegos de carreras de autos en los XBox 360 o la creación de tecnología sobre la plataforma del iPhone, facilitó durante todo el período de elecciones, la información que se difunde a través del boca en boca. Esto dio como resultado, que el candidato haya tenido su momentum. Justamente ahí radica el éxito de Obama, en la importancia que le han dado los medios de comunicación convirtiéndolo en el tema más importante de la actualidad electoral.
Por otro lado, Obama es una marca objetivamente nueva, diferente, llena de magnetismo y de la que todo el mundo habla. Lo mismo ocurre con ciertos personajes políticos de nuestra realidad nacional, como el recién reelecto alcalde de Peñalolén, el DC Claudio Orrego. Él, a pesar de ser parte de un conglomerado que apela más bien a la tradición y a la solidez política basada en los logros realizados en el pasado, es también una marca nueva que mira hacia el futuro. Junto con Obama, su éxito radica en ser una excepción a la regla (él diferente al modelo típico de la DC y Obama un demócrata de color).
De esta forma, se pueden encontrar algunas similitudes entre la realidad política norteamericana y la nuestra. Por algo que en las elecciones municipales chilenas, los políticos que apuntaron su estrategia hacia el pasado, -como por ejemplo el caso de Jaime Ravinet- tuvieron pésimos resultados. Quizás a McCain le pasó lo mismo. No sólo por ser republicano, sino que su estrategia se veía añeja.
Por ahora, sólo queda celebrar que hay un cambio. Y no sólo en estados Unidos, sino que también, en nuestra propia casa.

Manuela Ovalle

Cambios allá y acá

Barrack Obama no solamente es el primer presidente negro de los Estados Unidos, sino que también es una apuesta para el futuro, para lo que viene y aún es incierto
A través de sus numerosas estrategias comunicacionales digitales, como mensajes de texto vía celular, la instalación sus paletas de vía pública en los videojuegos de carreras de autos en los XBox 360 o la creación de tecnología sobre la plataforma del iPhone, facilitó durante todo el período de elecciones, la información que se difunde a través del boca en boca. Esto dio como resultado, que el candidato haya tenido su momentum. Justamente ahí radica el éxito de Obama, en la importancia que le han dado los medios de comunicación convirtiéndolo en el tema más importante de la actualidad electoral.
Por otro lado, Obama es una marca objetivamente nueva, diferente, llena de magnetismo y de la que todo el mundo habla. Lo mismo ocurre con ciertos personajes políticos de nuestra realidad nacional, como el recién reelecto alcalde de Peñalolén, el DC Claudio Orrego. Él, a pesar de ser parte de un conglomerado que apela más bien a la tradición y a la solidez política basada en los logros realizados en el pasado, es también una marca nueva que mira hacia el futuro. Junto con Obama, su éxito radica en ser una excepción a la regla (él diferente al modelo típico de la DC y Obama un demócrata de color).
De esta forma, se pueden encontrar algunas similitudes entre la realidad política norteamericana y la nuestra. Por algo que en las elecciones municipales chilenas, los políticos que apuntaron su estrategia hacia el pasado, -como por ejemplo el caso de Jaime Ravinet- tuvieron pésimos resultados. Quizás a McCain le pasó lo mismo. No sólo por ser republicano, sino que su estrategia se veía añeja.
Por ahora, sólo queda celebrar que hay un cambio. Y no sólo en estados Unidos, sino que también, en nuestra propia casa.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Cambio en la Casa Blanca

Es el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos. Hijo de un keniano y una americana, es el segundo mandatario electo más joven después de Kennedy. Barack Obama, abogado, promete cambiar el destino del país de los sueños. Sin duda alguna, esta fue una elección histórica. Una que daba la opción de cambiar el futuro de la nación. El hecho de que sea afroamericano representa un cambio radical en las generaciones, los inmigrantes e incluso, los latinos. Obama es símbolo de optimismo y esperanza. Los demócratas vuelven a gobernar la Casa Blanca.
Un hecho notable es que Obama se impuso en Pennsylvania, estado en el que McCain había puesto el mayor esfuerzo para ganar. Incluso el republicano llegó a decir: "Si no ganamos Pennsylvania no podemos ganar las elecciones". También ganó en Ohio, otro estado polémico que en 2004 le dio la victoria a George Bush.
Barack plantea una serie de políticas y ofrecimientos muy distintos a los logros alcanzados por el actual gobierno de Bush. Dice que es partidario de la vía NO armada, que Estados Unidos debe brillar por sus ideas. Y con estas mismas ideas deberá enfrentar el desafío de la crisis financiera que vive el mundo hoy. Un desafío no vistos desde la década del 30 cuando Franklin Roosevelt debió afrontar la Gran Depresión. También deberá lidiar con las guerras en Afganistán y en Irak.
Es cosa de tiempo para ver si este hombre carismático y cercano logra cumplir sus promesas. Algunos analistas creen que la elevada popularidad de Obama puede darle una ventaja inicial, aunque claramente no le bastará.
NICOLE STERNSDORFF F.

Obama gana capital republicano

Barack Obama logró algo más que un hecho histórico en Estados Unidos. Además de convertirse en el primer presidente de color, pudo romper con la forma convencional de la población de percibir a la política tradicional, tan vapuleada por la gestión de George Bush y su profecía autocumplida de la guerra de Irak. Con su discurso de cambio y renovación, la percepción de los jóvenes sobre la importancia que su participación tendría en estas elecciones tuvo un vuelco que desde el tiempo de Kennedy no se veía. El 66% de los jóvenes entre 18 y 29 años sintieron la necesidad de apoyar la propuesta de este afroamericano, lo que permitió generar una conciencia política y social nueva y amplia, condicionando un triunfo que a partir de los resultados de las últimas encuestas los analistas venían proyectando en los distintos medios de comunicación.

Sin embargo, las elecciones del 4 de noviembre no tienen que entenderse como un hito o un fenómeno mediático bien construido por parte del equipo de Barack Obama (al cual tampoco se le puede restar mérito por el esfuerzo titánico que realizaron sobre todo los últimos días para acaparar un horario en donde se aseguraban que todos los televisores estuvieran encendidos para pasar una propaganda del ahora nuevo presidente). Hay que tener cuidado con sobredimensionar este acontecimiento político a niveles sobrenaturales, al límite de entender la elección de un candidato negro como un hecho apocalíptico. En este sentido, las proyecciones y evaluaciones sobre la primera etapa de gestión de su gobierno y la recepción de sus políticas por parte de las personas, es un proceso que merece un tiempo pertinente de análisis. No es recomendable apresurar juicios al respecto ni tampoco comentarios que vayan en desmedro de una carta que puede ser potencialmente beneficiosa para terminar con los odiosos prejuicios de razas que no contribuyen a la construcción de un país que busca la paz en medio de una guerra que difícilmente tiene fecha de término.

Lo cierto es que Obama es el nuevo presidente de un país que se pensaba seguiría bajo el régimen republicano y los méritos a su campaña sobrepasan a la archi repetida frase: “Estados Unidos hace historia con un primer presidente de color”. Obama ganó estados que tradicionalmente eran republicanos como Ohio y Florida, logró adherencia de amplios sectores de negros e hispanos (95% y 66% respectivamente) y sin dejar de lado a la población asiática de quien tuvo un respaldo de un 61%.

Es de esperar que la sensación de optimismo y las expectativas creadas después del triunfo de Obama no se pierdan en un abrir y cerrar de ojos. De ser así, todo lo conseguido gracias a una campaña casi perfecta caería en el mejor ejemplo de marketing político visto en la última década.

Catalina Lara San Martín

La favorita de Vargas Llosa

Definiendo su interpretación actoral como muy convincente, Vargas Llosa se encarga de ensalzar la figura de Vanessa Redgrave hasta el punto de instalarla como un referente dentro de los monólogos mejor logrados dentro del ámbito teatral mundial. No sólo por el nivel de locuacidad que alcanza sino por el grado de conexión que sus parlamentos establecen con el espectador. El contenido dramático que los sonidos y silencios dejan en el reducido espacio de un teatro citadino como el del Lyttleton Theatre o un masivo auditorio de Broadway, dejan atónito a quien se enfrente a una interpretación como esta. Y sólo realizada por Redgrave (condición que el autor de la crítica resalta vez que puede). Sin embargo, al leer su crítica que a veces tiende a caer en un exceso de halagos, resulta difícil adentrarse en la atmósfera casi anestésica que genera su interpretación mientras personifica a una viuda que llora la muerte de su marido y quien a su vez, comparte la pérdida repentina de su hija. Al revés de lo que le ocurre a Vargas Llosa con esta actriz “fuera de serie”, creo no ser la única que no siente la misma empatía que el autor cuando el trabajo de su crítica se centra en establecer un gancho emocional con la interpretación endiosada de la artista. Si antes no fuimos testigos de alguna intervención de Redgrave que mereciera un comentario directo o indirecto de uno de sus papeles, no me imagino compartiendo la mirada crítica de Vargas Llosa. No me queda más que felicitarlo por recrear muy bien la atmósfera pero aún así no logro materializar a Vanessa en el escenario del Lyttleton Theatre. Eso sí basta con “googlerla” para darse cuenta que se trata de una destacada actriz que, a pesar de su larga trayectoria y los numerosos premios que tiene (más de tres Oscar), sigue realizando, hasta el día de hoy, producciones que son alabadas por la crítica. Y que, además, resultan ser películas conocidas y más de una vez comentadas por personas que al leer la crítica de Vargas Llosa no tenían idea quien era Vanessa Redgrave.

Catalina Lara San Martín

El mal del diferente

Estimados, a este cuento de un Estados Unidos libre gracias Barack Obama no me lo creo nada. Este medio, no se lo cree, pero lo acepta, porque siempre agachamos la cabeza. El asunto es tan sencillo como que los gringos son tan mediaticos y fascinados con la espectacularidad de los shows televisivos (lo que sí fueron estas elecciones), que aunque Snoop Dog hubiese sido apoyado por el partido republicano, igual habría ganado.
No soy gringo, ni pretendo serlo, pero antes de ser candidato ¿alguien conocía a Obama?. Yo no, no sé usted. A Kerry lo conocía, o por lo menos sabía de él, en alguna pelea de perros había saltado su nombre. Pero este Obama, aparte de ser de raza negra y hablar medio rapeado, no le veo mucha gracias. Ojo, aquí no amamos a Bush, pero tampoco nos compramos la Obamamanía. Tampoco en su momento la Bacheletmania, incluso voté por ella sólo para que no ganara Piñera, pero siempre supe que sería un real desorden de gobierno.
Ahora bien, lecciones para un día histórico: Nadie se va del gobierno sin dejar su huella, la de Bush fue la mega crisis económica para que Obama no pueda hacer una “America” feliz. Yo creo que el próximo candidato a la presidencia de Chile debería ser un colorín o un albino.

martes, 4 de noviembre de 2008

Comentario crítica a Vargas Llosa

La crítica de Vargas Llosa es interesante, desde cierta perspectiva, pues enumera los diferentes factores que a su juicio hacen de la interpretación actoral de Vanessa Redgrave algo tan espectacular. Sitúa a los lectores en un contexto que muchos pueden no conocer y justifica cada uno de los argumentos que entrega para decir que Redgrave es una actriz fenomenal, ya sea para monólogos o para interpretar guiones demasiado ineficientes en sí mismos. La actriz es incomparable y eso lo deja en claro. El problema es que lo hace, pero demasiado. A mi gusto, más que tratarse de una crítica que permite a los lectores hacerse la idea acerca de una obra de teatro y de la interpretación de la actriz principal, Vargas Llosa gasta cuatro páginas para alabar a quien a su gusto es la mejor de todas. De hecho demuestra su enorme admiración por la actriz –a mi gusto poco objetiva- contando a los lectores la primera vez que la vio en una protesta pública. Y a mí ¿qué me importa? Si estoy leyendo una crítica sobre una obra de teatro espero finalizar las últimas líneas de la misma teniendo la sensación de que sé algo más sobre ella, de que me motivó o desmotivó a ver finalmente esa obra, que me hizo pensar, que me despertó la curiosidad o el rechazo, ¡que me pasó algo! Pero con lo escrito por Vargas Llosa no me queda otra sensación más que haber leído las líneas de un fan que quiere que todo el mundo admire a quien tiene colgado en la pared de su pieza, retratado en un poster de mala muerte.

lunes, 3 de noviembre de 2008

¿Alguien me podría decir quien es Vanessa Redgrave?

Apostaría que nadie de los que están sentados a mi lado en estos momentos sabe quien es Vanessa Redgrave, por lo tanto, para ellos y para mi este texto no tiene ningún sentido. Al comienzo sin duda, hace falta una pequeña introducción, una biografía de quien se va a hablar a lo largo del texto. Es un error muy común dar por hecho que todos los lectores tienen conocimientos previos del personaje en cuestión. Puede estar muy bien escrito, tener ritmo, ser entretenido, quizás hasta divertido, pero todo esto pierde validez si no se tiene la más mínima idea de quien Redgrave. Quizás, sea un personaje reconocido y mi error radica ahí, en que no tengo la suficiente cultura artística, en que soy solo una más del montón y si es así de antemano me hago cargo de esto y pido las disculpas pertinentes. Pero estoy casi segura de que como yo hay miles en todo el país. Si esta columna apareciera en algún medio reconocido como El Mercurio, no serían más que un par de docentes o literatos los capaces de adentrarse en el texto y, por lo tanto, de poder disfrutar como se deben todos los escritos de Vargas Llosa.

Francesca Bonino

jueves, 30 de octubre de 2008

Editorial 10.09.08

Fue hace 25 años que Augusto Pinochet cambió el rumbo y la historia de este país. Con extrema violencia y pasando por encima de gente que le había dado su confianza, logró tomar el poder sin ninguna clase de compasión por aquellos que estaban en su contra. Matando y violando los derechos naturales de muchos insurrectos pero también de muchos inocentes quienes tuvieron que pagar con su sangre errores o pensamientos de cercanos.
Chile debe aprender de si historia y no olvidarse de lo que hemos vivido como país. Que tanta sangre derramada no haya sido en vano, sino por un causa noble, por un país mejor, que crece aprendiendo de los errores y fortaleciendo sus aspectos positivos.
Hace 18 años somos nuevamente un país democrático. Cuatro gobiernos de la Concertación han intentado desarrollar el país y hacerlo más próspero y justo para sus habitante. Pero aún están en deuda con el pueblo chileno, que no ha dejado de sufrir desde aquel 11 de septiembre de 1973. Ayer por la fuerza desmedida que soportaron y hoy por las injusticias y inequidad abismantes que separan a los chilenos. La muerte de Pinochet debe significar un cambio radical en las mentes, que deben de una vez dejar el resentimiento a un lado y comenzar a trabajar por un Chile más justo y con igualdad de oportunidades.

Francesca Bonino

Carta al director 10.09.08

Señor director:
Quiero manifestar mi respeto y condolencias por el fallecimiento del ex General Augusto Pinochet. Sin embargo, creo que este acontecimiento traerá consigo consecuencias muy positivas, como la tan anhelada paz y reconciliación entre el pueblo chileno, que se ha visto divido por la imagen de este hombre, el cual ha sido, por años, provocador de los sentimientos más fuertes, pero a la vez más contrarios en la gente de nuestro país.
Espero que desde hoy, podamos vivir en paz, mirando hacia el futuro y no hacia el pasado con resentimiento y odio hacia personas que, sin importar el color político que lleven, son hermanos. Tenemos que aprender a mirarnos y tratarnos como tales para que Chile pueda seguir creciendo en base a la unidad y el perdón.

Francesca Bonino

Que perdida de tiempo es votar!

Domingo 26 de octubre. La calles se encuentran anegadas de gente intentando llegar a sus lugares de votación. Carabineros cortan el paso de las calles cercanas a los colegios. Autos por todas partes tocan las bocinas. La tranquilidad que se respira normalmente los domingo se ha roto por completo. En definitivamente, es un desagrado cumplir con el deber ciudadano. Se pierde tiempo de un lindo domingo familiar en hacer colar. ¿No hacemos cola toda la semana?, para subirse al Transantiago: cola, para pagar las cuentas: cola, para ir al supermercado: cola, y así podría estar infinitamente recordando todas las colas que debemos hacer día a día y que nos tienen cansados y , por sobretodo, entregados a vivir por mucho tiempo más así. No sé de quien será la culpa, el gobierno o la oposición, pero da igual, ambos bandos son sólo más de lo mismo. Entre tantas discusiones y dimes y diretes, los ciudadanos observamos a estos payasos políticos que cada día se las ingenia para llamar nuestra atención de las formas más patéticas que existen. Invaden las calles con sus gigantografías, repletan nuestro paisaje con sus caras poco agraciadas, inventan canciones baratas en la radio, para no dejarnos solos en ningún momento del día. Y piensan que haciendo todas esas estupideces, que cuentas por cierto un ojo de la cara, los ciudadanos los vamos a tomar en serio. Nadie vota porque tenga un candidato que lo convenza o que le de esperanza de un futuro mejor. La mayoría termina votando por el candidato que nos da menos “monos” o que puede hacerlo menos mal. Conclusión: qué pena tener que votar!!!

Francesca Bonino

martes, 28 de octubre de 2008

A escuchar a la ciudadanía


El sorpresivo y débil resultado de la Concertación en las elecciones Municipales recién pasadas, especialemente en los alcaldes, es una alerta que requiere un profundo análisis. El contexto político-social cambia con los números del domingo. Por primera vez la oposición supera la barrera del 40% en ediles y conquista la mayoría de las comunas emblemáticas y 9 de las 15 capitales regionales, y las más importantes: Santiago, Valparaíso y Concepción. Esto no es un hecho menor.
La Concertación perdió 55 alcaldías, algunas muy estratégicas y aún así Adolfo Zaldívar dice que "es algo fantástico". Que lo hicieron posible sin medios, ni recursos. Quizás habría que verificar si ciertamente no había financiamiento para las campañas de cada candidato, porque de ser así no se notó.
Claro está que lo relevante de esta elección municipal es la proyección hacia los posibles resultados de las presidenciales del próximo año. Independiente del número de consejales o alcaldes electos, esto sólo confirma que la batalla por La Moneda será extremadamente peleada. Ni el actual gobierno perdió la mayoría para arriesgar dramáticamente un triunfo presidencial, ni la Alianza ganó lo necesario para instalar la idea de que su llegada al poder será inevitable, obviamente que el escenario de una segunda vuelta presidencial en 2009 se ve más seguro aún.
La Concertación debe tomarse un momento de reflexión, porque la ciudadanía le ha enviado una advertencia. Deben hacerse cargo de las quejas y reclamos de sus electores y entender que Chile ha cambiado, que se necesitan ciertas reformas, que se deben tomar desiciones duras y efectivas para poner al país a la altura que merece. Deben entender que la gente está cansada de sufrir y no quiere más de lo mismo. Si no lo hacen, le dejarán la oportunidad a la Alianza de demostrar que tiene esa garra, pasión e innovación que le falta al oficialismo.
NICOLE STERNSDORFF F.

El preámbulo de las presidenciales

Los resultados de las elecciones municipales terminaron por confirmar lo que hace tiempo ya se venía diciendo: la Concertación está en una especie de ocaso y la Alianza está ganando cada día más adeptos. Sea por el Transantiago, los casos no notificados de Sida, los dineros “mal gestionados”, entre otras cosas, la conclusión es la misma y quedó demostrada el pasado domingo 26 de octubre, cuando la oposición obtuvo un mayor porcentaje de alcaldes, además de ganar comunas emblemáticas.
Esto, sin duda, es un indicio de que la Alianza podría efectivamente llegar al sillón presidencial en las elecciones del próximo año. Pero como no todo en la vida es tan fácil y la derecha chilena siempre se ha caracterizado por tener disputas entre sus líderes, las ambiciones presidenciales podrían complicarse, sobre todo, con la aparición de otros candidatos que hasta ahora ya han comenzado a demostrar mayores aspiraciones en su carrera política.
Así, la falta de unión y descoordinación que la Alianza ha criticado en este último tiempo a la Concertación, podría también jugarles en contra a ellos, lo que generaría disputas y controversias que eventualmente podrían restarles votos.
Si la derecha pretende tener un gobierno es necesario que se ordene y vuelva a lo que tenía hace un mes: un candidato único. Porque el caos es un mal antecedente, sobre todo para los votantes, que necesitan de una vez por todas que se gobierne de forma correcta, y no que se pierda el tiempo en peleas y rencillas de poca monta.
Alejandra Vidal

lunes, 27 de octubre de 2008

¿Viva el Cambio?

Los resultados obtenidos ayer en las elecciones, fueron evaluados por la gran mayoría como un castigo a la gestión del gobierno de Bachelet y las colas que dejó Lagos, especialmente con el Transantiago, que aún es un tema.
Sin duda, la crisis del transporte, que parecía haber menguado, -o dejada de lado en la agenda de los medios al menos- vuelve a surgir, ahora más leída entre líneas con los resultados de las municipales, pero bien entendida por la Concertación, que por fin ha demostrado cierta autocrítica dando luces de que están trabajando en la crisis que está viviendo el oficialismo, pero que no habían querido reconocer.
La mejor forma de pasar una crisis es con transparencia, puesto que la verdad es uno de los valores más importantes para el pueblo. Aun cuando en el imaginario colectivo esté la idea de que los políticos mienten, paradójicamente los votantes esperan que sus candidatos digan la verdad.
Si bien nuestra Presidenta puede ser uno de los agentes políticos más honestos, su constante evaluación tan positiva –y evasiva- de la realidad, estaba causando cierta molestia en la población, que definitivamente quiso castigar el no reconocimiento del error, con el apoyo a la oposición, al cambio del que Lavín tanto predicó, cuando casi saca a la izquierda del poder y competía con los proyectos estrella de Ricardo Lagos: El plan Auge y el Transantiago.
El cambio parece estar en sus avances iniciales, ya se logró un primer triunfo en los municipios al menos, la Alianza por Chile sacó la ventaja con los alcaldes, al fin tenemos alguna esperanza de que haya alternancia en el poder, para terminar con todos los casos de corrupción que hemos visto a causa de los puestos vitalicios de algunos personeros de gobierno.
Pero ojo, que estamos buscando esa alternancia en el ejecutivo dándole nuevas oportunidades a la derecha, paradójicamente a costa de instalarlos por varios periodos en los municipios, buscando nuevamente la no variación de los puestos públicos. Hay que pensar que sólo en la región Metropolitana, los candidatos que obtuvieron mayor cantidad de votos, estaban siendo reelectos: Ossandon (RN) en Puente Alto, que ya va para su quinto período, o De La Maza (UDI) para el tercero, Cristián Labbé para el cuarto (UDI) en Providencia, y para qué hablar de Sabat (RN) en Ñuñoa, o de Torrealba en Vitacura.
No importa si nos atrevemos o no a un partido u otro, definitivamente la mayor parte del electorado tiene miedo al cambio y por eso hemos tomado decisiones tan poco inteligentes por lo menos desde 1994.

Por Francisca Cordero

Elecciones Municipales: ¿El retorno de Lagos?

Señor Director:

Hace una semana los timoneles de los partidos de la Concertación le cerraban las puertas a una eventual candidatura de Ricardo Lagos por querer desmarcarse de la línea acordada por el conglomerado: el de respetar el procedimiento de elección del oficialismo, razón por la cual el ex mandatario desistió de participar en la contienda presidencial. Además, le llovieron las críticas por lo que significaba su presencia en los medios durante la época de campaña. En más de una oportunidad el presidente del PS, Camilo Escalona, lo acusó de no contribuir a despejar las cosas sino más bien a tornarlas ambiguas, al mismo tiempo que le hacía un llamado a potenciar a los demás candidatos presidenciales como José Miguel Insulza y a no entorpecer sus aspiraciones. Sin embargo, los resultados adversos obtenidos de las elecciones municipales, hacen pensar que los dirigentes de la Concertación van a tener un cambio de discurso igual o de mayor impacto que el visto en las últimas semanas. El triunfalismo demostrado en La Moneda frente a un escenario que no los beneficia en absoluto, sino que más bien podría interpretarse como el colchón electoral ideal para la Alianza ad portas de las presidenciales, no es coherente con lo que se espera de un conglomerado que ha cometido errores y al mismo tiempo los ha reconocido (aunque les ha costado). Lo más probable es que la situación adversa los lleve a buscar medidas desesperadas como recurrir a un candidato que consideraban extinto como Ricardo Lagos. Quizás ahora piensen que sea él único capaz de levantar el dedo y poner orden en una coalición rebelde y carente de unidad con tal de ofrecer una alternativa para ganarle a Piñera.

Catalina Lara San Martín

La primera gran final

Señor Director:

Entre celebraciones al más puro estilo kermesse de colegio, promesas de grandes banquetes, piscinazos y llantos finalizaron las elecciones por alcalde y concejal ayer por la tarde en todo el país. La mezcla de emociones que experimentaban candidatos y timoneles de los diferentes partidos políticos, parecía entre final de teleserie cebolla y reality show.

Después del baño del triunfo de Sabbat en la pileta frente a la Municipalidad de Ñuñoa, el desayuno prometido por Moreira a Escalona, las lágrimas de Zalaquett sobre el hombro de Lavín en el balcón del edificio municipal de la comuna de Santiago y la Concertación, que a pesar de su caída, celebraba en la Moneda; todo pareció ser el gran final de la primera temporada de una serie televisiva.

Y al igual que una buena producción audiovisual, nadie sabe qué pasará. El próximo capítulo, las elecciones presidenciales y parlamentarias, será aún más excitante y controvertido. Hoy vemos una equiparación de fuerzas, dónde ninguno de los bandos se quiere dar por vencido. La política chilena está en tensión. Se encuentra en uno de esos momentos narrativos en que los espectadores se comen la uñas, se sientan en el borde del sillón, agarran el teléfono para comentar lo acontecido y así aplacar la desesperación por la espera del comienzo de la próxima temporada.

Marlene Pérez Weber

martes, 21 de octubre de 2008

Comparación de la columna y entrevista a Lagos

Para empezar quisiera referirme a la columna escrita por Carlos Peña en la que afirma “candidato hay” (haciendo alusión a la clara señal que el ex mandatario está dando a la opinión pública acerca de una eventual candidatura presidencial para el 2009). En este sentido, el rector de la universidad Diego Portales es tácito en señalar que Lagos tiene ganas de hacer frente a su propio gobierno, es decir, combatir aquellos problemas que hoy se están generando como consecuencia de su propia gestión cuando unos cuantos todavía pensaban que el Transantiago iba a ser la salvación del transporte público capitalino. Peña enumera varios factores que motivan esta opción del ex presidente por querer batirse con Piñera, como por ejemplo, la provocación que la derecha le impone día a día a la Concertación, la que se ve plasmada en la contienda municipal. Por cierto que es un fuego que él intenta por todos los medios de amagar, sin antes estar seguro que su rol como funcionario internacional vale la pena relegarlo a un segundo plano en su agenda académico-profesional.
Lo que también puede desprenderse de esta columna, es la crítica que muchas veces se le hace a Piñera y que tiene eco en el comportamiento de Lagos. El por qué no prefirió “quedarse tranquilo en su escritorio” en vez de intentar una vez más de sortear las ingratitudes que implica competir por el sillón presidencial.
El regreso del ex ministro de Obras Públicas no fue espontáneo ni nació de manera casual, sino más bien fue producto de un trabajado plan comunicacional que le permitió sostenerse firmemente en los medios durante mucho tiempo, sin vacilar, aun cuando los más escépticos creían que su intervención sólo duraría unas semanas. Estos últimos se equivocaron ya que aún sigue siendo el centro de atención de toda la prensa y los gráficos que esperan la mejor foto del señor Lagos. Sin duda, su confianza y seguridad proyecta a las cúpulas partidistas una sensación extraña, por no decir, temerosa. Esto, por ser un personaje político incapaz de definir su postura frente a los desafíos impuestos por su propia coalición. Carlos Peña habla de una pugna con la dirigencia concertacionista, sobre todo con la DC, quien lucha por llevar a su propio candidato hasta el final. Sin embargo la piedra de tope sigue siendo Ricardo Lagos, así como también para los demás partidos quienes le piden claridad para llegar a un acuerdo que beneficie a todos por igual. El término utilizado por el columnista del Mercurio “figura transferencial” para referirse al ex mandatario, resulta anecdótico. Pareciera que los conceptos de amor y odio que su coalición suele conjugar en su persona, no hace más que poner en práctica esta nueva palabra compuesta. El fundamento de Peña radica en que finalmente todos terminarán por compartir la mejor propuesta que se presente. Todo por querer llegar al poder, sin importar la vía o, en este caso, la candidatura. Los partidos son concientes que aceptarán la carta de Lagos si éste resulta ser la única alternativa mediante la cual la Concertación logre forzar una segunda vuelta con Piñera. Y quien sabe si nuevamente vuelva a ganarle a la Alianza tal como ocurrió en 1999.

Ahora, si comparamos la entrevista que Ricardo Lagos da al diario La Tercera el mismo día que Carlos Peña escribe su columna, el enfoque es completamente distinto. Mientras las respuestas que el ex presidente entrega al periodista dejan entrever que no será candidato el 2009, en la columna la decisión prácticamente ya está tomada y la interpretación de quien escribe apunta en la dirección contraria: Lagos piensa, siente y asegura que será la opción presidencial del año que viene. En este espacio se preocupa de descargarse contra los díscolos y se encarga de responder, con calma, a las críticas de su gobierno. Además, enfatiza la importancia que tiene el haber sido presidente de la república y por ende, el rol que debe jugar como figura política en las elecciones municipales. Asegura que disminuirá su presencia en el exterior en favor de los candidatos que él espera apoyar, marcando una notable contradicción con respecto a lo que se plantea en la columna de Carlos Peña. Ahí dice que su proyección a nivel internacional se ha ido expandiendo de tal forma que no resulta razonable que considere la posibilidad de ser una alternativa viable para presidenciable de la Concertación (a pesar que la tesis de Peña es que Lagos va como candidatos). Por otra parte, en la entrevista, éste se encarga de tomar distancia del tema y prefiere no entrar en mayores detalles, aplazando así el debate sobre un eventual nombramiento para después de las elecciones municipales. Resulta paradójica la frase “Hay que pensar en los mensajes que se envían” cuando es él mismo quien no toma los resguardos necesarios al lanzar declaraciones poco afortunadas a la prensa que se interpretan como auto proclamaciones. No olvidemos que es Lagos quien se refiere a la confusión que genera en la gente la presencia de dos listas a concejales en la Concertación, ignorando las repercusiones que tiene en la opinión pública el doble discurso de “si es no es” del ex ministro de Obras Públicas. Quién puede entenderlo cuando habla de unidad cuando ni siquiera en los partidos cuenta con el apoyo necesario para levantarlo como posible candidato, o por lo menos, para validar su figura a nivel de campaña municipal (las opiniones acerca de la confusión que generan sus intervenciones en los medios, se multiplican todos los días).
Llama la atención, además que en la entrevista muestre una convicción tajante de que lo que hizo, lo hizo bien, sin ninguna autocrítica aparente. “No he visto que las encuestas muestren una visión crítica de mi gobierno, al contrario”, dice. Habla de orden cuando él mismo viene a desordenar el escenario político de la Concertación, sobre todo en períodos municipales. Teoría que tanto la columna como la entrevista comparten. En la entrevista es claro que Lagos no se hace cargo de nada. Todos los problemas del gobierno actual los alude a factores externos que tienen repercusión en la política interna del país y para qué decir el efecto que tuvo su gestión en el momento que vive actualmente el país. “Problemas de implementación”, dirá.

Catalina Lara San Martín

Comparación Columna y Entrevista a Lagos

La columna de Lagos habla sobre la supuesta vuelta del ex presidente al cetro del gobierno. Afirma una y otra vez que Lagos es la mejor carta que la concertación podría presentar para una futura candidatura a la presidencia, producto de que figuras como Zaldívar no son lo suficientemente atractivas y no cuentan con el apoyo generalizado de las personas en las urnas. En la columna se afirma que una especie de egocentrismo de Lagos (ese amor por su "yo") va a hacer inebitable que quiera volver a postularse, y que aunque los socialistas y demócratas cristianos tengan reparos frente a su figura (por ejemplo, que Lagos representa "el progresismo republicano en medio de la modernización capitalista"), el deseo de mantener el poder en la coalición es más fuerte y ambas bancadas saben que Lagos es la única figura que podría enfrentar al actual candidato más fuerte de la derecha: Piñera.
La entrevista en cambio, muestra a un Ricardo Lagos más pasivo, que no muestra mucho interés en decir -por ahora- "sí, quiero ir a una reelección". Prefiere mantener distancia y comentar que no es el momento para plantearse ese tipo de disyuntivas, que es apresurado porque aún queda un tercio del gobierno de Bachelet y que es mejor apoyarlo. Mientras en la columna se señala que Lagos es un egocéntrico que busca su reelección por su propio beneficio, en la entrevista él mismo dice: "estoy seguro de que el pueblo concertacionista distingue y castiga a quienes anteponen su interés personal sobre el colectivo".
No deja de ser extraño que en una columna y en una entrevista se puedan plantear puntos de vista de un mismo personaje tan diferentes. Porque, o el columnista es adivino y descubre las verdaderas y ocultas intenciones de un Ricardo Lagos que quiere ser presidente nuevamente, pero que no quiere reconocerlo en la entrevista, o el columnista es un "cuenta cuentos" que saca sus propias conclusiones a pito de -aparentemente- nada y condena de antemano a un Ricardo Lagos honesto que busca apoyar al gobierno actual y desligarse de la pre campaña presidencial que se da por estos días. Como lector ¿a quién o qué debería creer?
¿La verdad? Ni idea.
Por Magdalena Frías

Crisis económica: los costos de la globalización

La situación producto de la globalización de la economía ha traído a Chile una iliquidez en la economía aumentada por la desconfianza al interior de la banca para proyectar al mercado las medidas que ha tomado el gobierno destinadas a garantizar la liquidez del sistema. Lo anterior, se ha traducido en la práctica en un alza en la tasa de interés para las pequeñas y medianas empresas, las que se han visto estranguladas en su acceso al crédito blando (de tasa baja), que resulta ser la sangre en las venas de las PYMES las que habitualmente recurren a financiamiento rápido como por ejemplo el factoring. El futuro no se ve muy auspicioso para estas empresas, intensivas en el uso de mano de obra, lo que hace preveer un eventual incremento en la tasa de empleo, lo que unido al alto endeudamiento de los chilenos, prevee una bomba de tiempo que podría hacer retrocer los grandes pasos dados por la economía chilena en los últimos años, reconocidos a nivel mundial.
Chile está condenado a pagar los coletazos de la globalización, que así como trae gran desarrollo al país también importa los desaciertos de las principales economías del mundo. A estas alturas del partido es impensable creer que podemos soslayar esta situación mundial, sin perjuicio de las medidas que ha adoptado el Gobierno tendientes a mitigar, en lo que le es posible, los costos de esta situación.

Catalina Lara S.M.

lunes, 20 de octubre de 2008

Papel moneda. Finalmente, papel.

La crisis económica se ha instalado en las bolsas mundiales para cuestionar el sistema bancario, tanto en Estados Unidos, como el de los perjudicados bancos españoles y los demás sistemas que agarró esta gran bola de nieve llamada globalización.

Con la idea de entregar más movilidad al sistema financiero, los grandes cerebros de los bancos estadounidenses, decidieron aventurarse entregando nuevos créditos, más arriesgados, para así poder cobrar más intereses, pensando en el que boom inmobiliario los respaldaría.

Esto además, los impulsó a conceder créditos hipotecarios a gente sin propiedades, ni trabajo fijo, ni ingresos fijos, -clientes que recibieron el nombre de “Ninja”- por un valor superior al de la casa que elegían para pedir los respectivos créditos a los bancos; pensando en que el ya nombrado boom inmobiliario haría crecer el valor de esas viviendas en unos pocos meses.

Esta idea, no fue dando los resultados esperados y las cifras rojas de los bancos que quisieron asumir riesgos a costa de mayor movilidad monetaria, fueron traspasadas hacia otros bancos, en otros países, con las cifras azules que ellos no poseían .

Los sistemas internacionales también “se quedaron chicos” con las deudas de los denominados ninjas, para lo cual se siguieron ideando sistemas parche que sólo hacían saltar los saldos pendientes de banco en banco, gracias a la emblemática globalización, “que condujo a la economía mundial a tomar la forma de una economía de papel, virtual, inmaterial. La esfera financiera llegó a representar más de 250 billones de euros, o sea seis veces el montante de la riqueza real mundial”.[1]

En estas situaciones es cuando las personas que han confiado en esos bancos para guardar sus ahorros, entran en pánico y parten a retirar todo su dinero, como solución más inmediata. Sin embargo, sin una resolución de raíz de la crisis, el retiro de nuestro dinero de los bancos, sólo significará retirar papel devaluado, que ya no servirá más que como un papel.


[1] "La crisis del siglo, el fin de una era del capitalismo financiero”. Por Ignacio Ramonet. Financial Times. 23 de septiembre.

Por Francisca Cordero U.

Accidente Colegio Cumbres:

Señor director: hace dos semanas y producto de un viaje de trabajo, visité la curva 135 de la carretera CH-11 que conecta la ciudad de Arica con Putre y Chungará, lugar donde hace mes y medio ocurrió la tragedia de las alumnas del Colegio Cumbres. La carretera seguía exactamente igual que hace siete años, cuando por mi viaje de estudios recorrí la zona realizando el mismo tour que estas estudiantes. Es una pena constatar que a pesar de que ocurrió algo tan grave en ese lugar, ni el MOP ni las autoridades de la zona hayan comenzado trabajos para resguardar la seguridad de quienes transitan por ahí. A las innumerables curvas peligrosas y sin barreras de contención, se suma la irresponsabilidad de quienes conducen camiones y buses, alcanzando una velocidad superior a la permitida. Espero que horribles accidentes como el vivido por este grupo de adolescentes no tengan que ocurrir nuevamente, para recordarle a las autoridades que su deber como funcionarios públicos es velar por el bien de quienes votan por ellos.

Magdalena Frías
Estudiante de periodismo UDP

El temor a perder el empleo

Actualmente, la economía mundial está atravesando por períodos bastante complejos en donde no se tiene certeza por dónde va la cosa realmente. A esto hay que sumarle las disímiles opiniones de economistas y expertos que señalan que la recesión no es tan grave, mientras que otros aseguran que la economía mundial se está complicando cada día más.
Por lo mismo, los países han tenido que tomar precauciones, postura que en Chile también se ha tenido que adquirir. Frente a esto, los ciudadanos han comenzado a sentir la inseguridad propia del contexto en el que se vive, lo que se ha traducido en una baja a la hora de invertir en propiedades por ejemplo. Y cómo no va a ser así, si el temor a perder el empleo ha aumentado, sobre todo en las personas más jóvenes, quienes en cualquier momento pueden ver amenazados sus ingresos. A esto, hay que agregarle que se ha señalado que las tasas de desempleo podrían subir hasta un 10% a partir del 2009. Considerando todo lo anterior, las autoridades deben diseñar programas de empleo que amortigüen estas estadísticas, para que así, se genere un ambiente que otorgue más confianza a la población que ya no se está atreviendo a comprar más de lo necesario por temor a adquirir deudas que el día de mañana quizás no podrá pagar.

Alejandra Vidal

miércoles, 15 de octubre de 2008

Economía mundial en aprietos

La globalización nos está jugando en contra. Si hace unos años había alguna opción de salir bien parados cuando un país caía en crisis económica, hoy esa posibilidad se ve más que lejana. La economía mundial está atravesado una serie de situaciones que amenazan con un colapso de proporciones inimaginables.
Hay casos emblemáticos como Inglaterra, donde el Primer Ministro, Gordon Brown, prometió invertir una suma considerable en los bancos de su país. EE.UU. también dio señales de seguir este mismo camino, con una inyección de capital por 250 mil millones de dólares. Evidentemente estas desiciones se enmarcan bajo una serie de condiciones por parte del Estado de cada país. Las autoridades de varias naciones han debido calibrar la magnitud de esta crisis financiera y tomar recomendaciones pertinentes para proteger a los clientes de los bancos, depositantes e inversionistas extranjeros y así tratar de recuperar su confianza.
La idea es aumentar la liquidez de los mercados, sin embargo, la situación es muy delicada dada la profundidad de la crisis. El retorno de los capitales será lento para llegar a la normalidad y aún así es claro que la economía sufrirá una desaceleración y el dinamismo característico de hace dos o tres años será misión imposible por un tiempo.
Se están tomando las medidas adecuadas al caso y se pide prudencia en las desiciones que toma cada país. Chile sobretodo debe ser riguroso con su economía y no malgastar recursos. Debe preocuparse de sus fondos de pensiones y de las tasas de interés de los créditos, especialmente aquellos destinados para las PYME, pues no debemos olvidar que éstas son las que generan el 70% del empleo de nuestro país. Y si no hay crédito para ellas, la situación se tornará más color de hormiga.
NICOLE STERNSDORFF F.

lunes, 13 de octubre de 2008

Crisis de propuestas

En la reunión de coordinación entre las autoridades económicas y la Mandataria se planteó que Chile posee un sistema financiero sólido y se encuentra en óptimas condiciones para enfrentar la situación económica mundial. Aquí, el jefe de las arcas fiscales explicó que el país tiene razones suficientes para estar confiados porque, a diferencia de episodios ocurridos en anteriores épocas del país y en otras naciones de América Latina, hoy tenemos fortalezas indiscutibles. Básicamente esto se logró gracias a un sistema bancario moderno que absorbe y genera la intermediación necesaria en estos momentos.
Sin embargo, a pesar que Velasco y De Gregorio señalaran que no existe motivo para preocuparse, es claro que el 2009 Chile se verá envuelto en una de las crisis más intensas, similares a la de la década de los ’30.
A principios de septiembre, cuando aún se analizaba el contexto en que se encontraba el país para enfrentar la crisis, fue el mismo Presidente del Banco Central quien mencionó la similitud de esta crisis con la del jueves negro en cuanto a su magnitud, pero no impacto.
Por lo mismo, la Presidenta ya está gestionando la aprobación de la nueva ley de Presupuesto 2009 la cual se ajustaría al nuevo escenario internacional sin restar a la inversión social. En ésta se buscaría el aumento de los recursos para las personas.
Aunque la ley pareciera favorecer a los chilenos, la oposición mostró sus quejas, poniendo en duda la propuesta de reasignación de recursos, dada la coyuntura económica.La crisis es seria y profunda, pero no terminal y lo que el Gobierno debiera hacer frente a los nuevos posibles escenarios financieros, es alinearse y tomar decisiones concisas y no apresuradas. Lo peor en este momento serían las decisiones erradas o más aún una guerra entre partidos políticos, donde la meta no es una solución para la crisis, sino más bien una carrera presidencial.

Francisca Ramírez Fritz

¿Crisis de unos pocos o de todos?



El acuerdo firmado el domingo pasado por los 15 gigantes de la eurozona comenzó a dar sus primeros frutos este lunes, en un escenario en que no se veía para nada auspicioso en el corto plazo. El último repunte en el indicador de las bolsas de España y Londres significó un respiro para las empresas e inversionistas que cuentan con acciones en ese continente. Aunque cada vez que el mundo enfrenta una crisis de esta envergadura damos por hecho que todos tenemos que cargar con las consecuencias -por un asunto de reglas del mercado- lo cierto es que este tipo de baches financieros afectan nuestros bolsillos sólo cuando a las empresas les conviene. Ya es clásico el análisis que señala que cuando el sistema financiero se encuentra estable, las empresas son las únicas que perciben dicha bonanza, llenando sus bolsillos y haciendo del efecto chorreo -en el que la gente de clase media y baja se llena a medias los bolsillos, una vez que las empresas ya han repletado los suyos- una constante. Pero cuando el problema afecta a las bolsas mundiales -influyendo directamente en el precio de transacción de gran parte de los bienes primarios- quienes se ven afectados derechamente son los consumidores y usuarios, los que ven sus impuestos elevados para llenar los vacíos generados por el alza de la divisa, entre otros. Parece injusto que paguemos “justos por pecadores”.
Visto desde otro punto de vista, las empresas son las que dan trabajo a miles de personas, las que les permiten tener una relativa estabilidad durante períodos de tiempos que oscilan entre los diez y 20 años (antes de la llegada de una nueva crisis), las que les permiten a sus empleados acceder a salud, a una jubilación digna, a un estándar de vida al que quienes no tiene trabajo no podrían hacerlo. Pero ¿Es justo que en estas situaciones de declive económico todos “paguemos el pato”? Todo lo anterior puede ser muy cierto, pero no cabe duda de que las arcas de estas enormes empresas alcanzan a juntar grandes caudales de dinero entre una crisis mundial y otra, ganancias muy superiores a las pérdidas que hoy perciben. No por nada se habla de “guardar para las vacas flacas”, que es lo que incluso permitirá a nuestro país –gracias al ahorro de las ganancias generadas por el cobre realizado durante el gobierno de Lagos- salir delante de una forma menos cruda, tal vez, que cuando se dio la Crisis Asiática en 1997.
Esperemos que los efectos de esta crisis no afecten en demasía a los bolsillos de los trabajadores como sí lo ha hecho en otras ocasiones, de modo que el impacto en el poder adquisitivo y en el consumo como consecuencia, no empeore la calidad de vida de quienes –queramos o no- dependemos del sistema financiero mundial.


Por Magdalena Frías

Economía tratada con pinzas

El mundo vive una crisis financiera que no se registraba desde 1929, con el jueves negro como hito. En Chile aquel conflicto llegó años más tarde, en el año 1931 bajo el mandato de Juan Esteban Montero, profundizado por la alta tasa de cesantía, el encarecimiento del costo de la vida y la paralización de las salitreras en el país.

La actual depresión económica, que surgió como un problema en los créditos hipotecarios de baja calidad, llevó a la completa inestabilidad del sistema. Esto causó pánico en las bancas internacionales llevando todas las acciones a la baja. Durante una semana las economías de todo el mundo se vieron seriamente golpeadas ante la incertidumbre y pánico que se provocó. Sin embargo, al contrario del estancamiento de comienzos de siglo pasado, hoy Chile está mejor preparado.

El país tiene un perfil de cautela. Todos los economistas y personeros de gobierno llaman a la calma de la ciudadanía y a no mover dineros motivados por instintos pasionales. Además, el Banco Central desarrolló una serie cortafuegos, con el fin de permitir el desarrollo y garantizar la liquidez necesaria al mercado financiero chileno.

José de Gregorio, el presidente del Banco Central en la reunión anual del FMI y el Banco Mundial realizada la semana pasada, declaró que seguramente los países desarrollados experimentarían una recesión. Pero que esto probablemente no ocurriría con las economías emergentes como la de Chile. Sin embargo, esta teoría del “desacople” a la cual se aferran algunos países, se presenta igual de frágil que la situación global actual. Sólo se debe observar la baja que ha experimentado las últimas semanas el precio de los bienes primarios. Este hecho podría marcar el comienzo de la crisis económica para aquellos países que basan su economía en el área primaria.


Marlene Pérez Weber

Socialismo para Capitalistas

Por Gastón Fauré M.



Durante las últimas semanas se han venido sucediendo “Lunes Negros”, uno tras otro. La crisis económica que enfrenta EE.UU. no se limita sólo al país norteamericano, sino que a todo el mundo gracias a la cada vez más incipiente globalización, con los consiguientes efectos en nuestra nación.
La crisis estadounidense, además, se ha visto agravada por las medidas tomadas por el Gobierno hace meses para hacer frente al propio desbalance interno. Basta hacer un poco de memoria y recordar que, aún con las bolsas sólidas, el dólar venía en picada y los exportadores chilenos imploraban a La Moneda que tomara cartas en el asunto para que no se vieran perjudicados en sus intereses privados. En el palacio de gobierno no se quedaron de brazos cruzados e idearon un plan de compra sistemática de la divisa norteamericana con el objetivo de elevar su cotización.
Salvaron a los exportadores pero hundieron a la clase media. El plan de salvataje para el dólar trajo consigo una mayor circulación de moneda nacional, cooperando con la inflación que ya asechaba la economía chilena. Esto, sin mencionar la sostenida alza de los combustibles que continúa irritando a los consumidores.
El plan de Gobierno por aumentar el precio del dólar llegó a su fin, justo en el momento en el que los mercados mundiales se desplomaron. Los recursos fiscales dejaron de ser usados para la compra de divisas norteamericanas, para dar paso a la compra de acciones en la banca privada y blindarlos de cierto modo ante la crisis global, tal como en EE.UU.
Los 700 mil millones de dólares invertidos por el gobierno estadounidense para apagar el incendio que sus propios estamentos privados causaron, provienen de las arcas fiscales, es decir, de todos sus ciudadanos.
El multimillonario plan de salvataje norteamericano es el más grande en la historia de la humanidad, para un sistema que cada cierto tiempo nos depara una crisis. Cuando el mercado anda bien, el capitalismo da frutos para quienes controlan las empresas. Cuando no, buscan el alero del Estado, quien tiene que salir en su rescate y evitar su quiebra.
Capitalismo para ellos…y el Socialismo también.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Juntos eramos dinamita

La columna “Juntos éramos dinamita” es una crítica a todas aquellas bandas del pasado que por uno u otro motivo han vuelto a reunirse. Su autora, Marisol García, destruye la tesis de los artistas, que habla de un regreso con fines populistas, de “retribuirle” a los fans sus años de inseparable e incondicional apoyo.
Ella plantea que, además de significar para los grupos una gran y sana oportunidad de llenarse los bolsillos a costa de la nostalgia que generan sus antiguos éxitos, es el paso más importante para el inevitable olvido. Es aquel ritual en que las bandas que encendieron vidas adolescentes terminan por sepultar todo el respeto que alguna vez lograron sembrar y cultivar. Todo romanticismo musical desaparecía con este “magno” evento para volver a verse las caras.
A mi juicio, la columna forma parte de esta publicación principalmente por la pluma de García, quien si bien no descubrió un tesoro (mucha gente critica lo mismo), logró plasmar en una columna no muy extensa y divertida la esencia de este populismo barato que las bandas que se reúnen para “premiar” a sus incondicionales fanáticos han repetido una y otra vez en el último tiempo.
Para muchos, agrupaciones como Los Prisioneros y Soda Stereo no volverán a ser lo mismo luego de este “paso en falso”, y Marisol García fue capaz de convertirse en “la voz de los (80’s) que pensamos lo mismo”.

Sebastián López Cristoffanini.

No perdamos el foco

El accidente en el cual un bus con alumnas del colegio Cumbres de santiago se desbarrancó en la carretera que une Putre con Arica, y que dejó nueve personas fallecidas, impactó a todo el país, pero no es primera vez que sucede.
Durante marzo de 2006 otro vehículo con turistas sufrió un accidente similar en la misma curva, y revisando recortes de prensa, no pude encontrar información relativa a la resolución del juicio en el cual el conductor del vehículo enfrentaba cargos de cuasidelito de homicidio por manejar a exceso de velocidad, lo que da cuenta del poco nivel de importancia que le damos al tema una vez que el recuerdo de la tragedia abandona nuestra “agenda noticiosa”.
Hoy, a sólo seis días del accidente, es importante que las nueve niñas fallecidas no sean olvidadas, pero más importante aún es no dejar de lado el desarrollo de los acontecimientos, para asegurarnos de que si alguien tiene responsabilidad en los hechos, no sea olvidado como generalmente sucede.
Por favor, no perdamos el foco.

Sebastián López Cristoffanini.

Defensa de la ficción, Rafael Gumucio.

La columna de Rafael Gumucio no es muy diferente a otras que ya ha escrito. De tono irónico y sin usar palabras demasiado rebuscadas, uno de los creadores de 31 Minutos llega sin preámbulos al tema y expone claramente lo que quiere dar a entender.
La escena donde Oprah Winfrey, Reina de los Talk Show, invita a este personaje a su programa para presentar su nuevo libro, supuestamente basado en hechos reales, deja en claro que se trató de una historia que no pasó desapercibida (por lo menos en EE.UU.) y que es el mejor ejemplo para argumentar acerca de la ficción.
Alabado durante un tiempo hasta que se confirmó la falta de veracidad en lo relatado en el libro, Winfrey volvió a invitar a este personaje a su programa. Esta vez, en lugar de ensalzarlo y recomendar la compra de su obra, fue despiadada y lo “reventó” frente a las cámaras, desacreditándolo y “quitándole” esa fama que ella misma le dio.
Un hecho desconocido, prácticamente para todos nosotros, es bien resumido por Gumucio y da el pie para explicar su postura frente al tema. Para el ex Plan Z, el tema que se escriba un libro sobre ficción no es el punto principal. Donde quiere llegar él, tiene que ver con que no se le advierta al lector acerca del género en el que se está sumergiendo. Argumenta que, bajo el supuesto de saber que a la gente (sobre todo a Oprah Winfrey) le molesta no saber si se trata de hechos verídicos o de ficción, el poder escribir dejando libre a la imaginación no está mal, sino que el pecado más grande es no comunicarlo desde un principio.
Muchos grandes escritores logran esto con el sólo hecho de inscribir sus obras como “Novelas”. Enormes creaciones literarias que, irónicamente, son más complicadas de redactar que escribir acerca de hechos reales, ya que hay que crear un trasfondo totalmente nuevo para cada personaje y decidir por cada uno de ellos, en vez de sólo reportear lo que ya hicieron.

Creo que Gumucio se hizo acreedor de este premio porque él mismo es uno de estos autores que escriben con ficción y que, prácticamente, también salió en su propia defensa.
Por Gastón Fauré M.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

R. Otano: de sacerdote a columnista

Hablar con Rafael Otano es como inmiscuirse en una onda especial y un tanto utópica que intenta explicar la fórmula perfecta para lograr una columna de opinión casi magistral. Los años de experiencia, primero como cuasi sacerdote y luego como profesor de un grupo de alumnos que pertenecían a ETA, le han hecho mirar con distancia cómo es que la pluma de distintas culturas se diferencia a tal punto de alagar algunas y criticar con fuerza otras.

Admirado por el humor y la ironía con que los columnistas ingleses relatan hechos que en Chile se tratan con una sobriedad pocas veces justificable, Otano aboga por un cambio en la forma casi inconsciente de los analistas chilenos de escribir sus textos. La falta de apertura y liviandad para referirse a los grupos de poder y el Estado, según el escritor, es un fiel reflejo de la importancia que se le da más al reconocimiento que al convencimiento de haber elaborado una buena columna de opinión. Es el caso de Patricio Navia y Fernando Villegas que aparentando ser leones en el círculo de los medios, no son más que personas que se contentan con un saludo por parte de sus colegas y de la fuente que se encarga de publicar sus trabajos. Es la opinión de Otano, la cual sin embargo, no deja de tener sentido. “La mirada propia es la clave para ser un buen columnista”, dice.

Un hombre que ha viajado como nadie y vivido experiencias tan intensas, se ha formado una visión de mundo que vale la pena conocer.

Proveniente de Pamplona llegó a Chile ejerciendo su tercer año de sacerdocio. Entonces tenía 29 años y se desempeñaba como profesor del colegio Hispanoamericano. Luego de cinco años decidió dejar los votos, no por razones amorosas sino por un quiebre con la institución en que estaba. Su tendencia ideológica simplemente no lo convencía. Corría el año 1968, cuando Chile vivía un fervor allendista nunca antes visto. Y él fue testigo de eso. No tenía ningún peso y se las arreglaba para vivir en una pensión en donde se hizo muy amigo de las dueñas alemanas. Se autodenomina de izquierda pero aún así jamás militó en algún partido político, a pesar que el dogmatismo de Allende le inspiraba mucho respeto y admiración. En 1976 trabajó como docente en la U.Católica hasta que un día Hernán Larraín, presidente de la Feuc de esa época, lo echó. Después lo llamaron de la U. de Chile de donde también lo despidieron. Fundó la revista Apsi y fue su editor hasta 1995, año en que cerró. Sin encontrar mucha suerte en nuestro país, volvió a España para dirigir un Centro Cívico que lo hizo crecer como escritor. Luego de algunos años, el cariño que había sembrado en Chile lo hizo regresar convirtiéndose en un destacado columnista de medios como La Tercera, La Nación, El Mostrador, entre otros.


Catalina Lara S.M

Muerte de Pinochet

Por Álvaro Farías R.
Afortunadamente cuando murió Pinochet no estaba en Chile. Justo había salido de clases y me había largado de vacaciones. Fue una suerte porque al ver las noticias quedé sorprendido por tanto pinochetista fanático que salió a las calles. Poco he conversado con mis amigos del tema, nací en el 86, así que de dictadura no tengo idea. Además mis padres son totalmente ajenos a la política y no tengo ningún cercano que me pueda haber influenciado a favor de Pinochet o de "los rojos". Siempre he mirado a Pinochet como un asesino, pero que ayudó a mejorar la economía del país. Aunque la hizo a la fuerza. Pero también siempre he visto a Allende como un incompetente, incapaz de sacar adelante al país, incapaz de liderar. Y ni siquiera conseguir apoyo ruso.
Así que ver a Pinochet en un ataúd, entero maquillado, pero igual pálido, fue más gracioso que me emocionante. Creo que los pinochetista jamás se imaginaron que todavía eran tantos. O por lo menos que metían tanto ruido.

El mundo según Paz

Por Álvaro Farías R.
"El mundo quiere Paz y Paz quiere al mundo", dice Alberto Fuguet en el epilogo de Santiago Bizarro. Parece una broma, pero el asunto es serio. Si hay algo que obsesiona toda la existencia de Sergio Paz es el hecho de conocer absolutamente todo el planeta. Primero lo intentó con la música, en los 80, cuando se largo a tocar la trompeta a Estados Unidos con una banda de jazz. No le gustó el formato, y ahora desde hace 20 años, lo hace a través del periodismo, aunque cada vez de más lejos. Porque, de hecho, hoy sus neuronas las utiliza en sacar adelante su empresa de transporte de gringos a la nieve y las nuevas guias de sky y aventura, que realiza para Pro Chile. Asegura que ya tiene un libro y que a los 40, se aburrió de los plazos de entrega en los textos. La presión, los editores de mal humor y un sin fin de cosas. De hecho, al ver la metamorfosis de los textos de Paz, uno se puede ir dando cuenta del cambio de foco o quizás del aburrimiento. El clásico nerviosismo paziano del punto seguido a cada instante, ahora se entremezcla con la torpeza de estar escribiendo cualquier cosa. O casi.
De todas formas los beneficios económicos, para ser una persona no graduada, ni titulada de periodista son increíblemente buenos. Por el hit de Santiago Bizarro, que hasta el 2006 fue el libro chileno màs vendido de la historia en Chile. Llegando a superar las 20 mil copias. Eso lo hace acreedor, hasta la actualidad, de un "acuerdo" con El Mercurio, y sus textos, sin importar como estén, se pagan incluso tres veces más que el de cualquier otro periodista.
La característica especial del autor es su particular estilo de escribir cortito y libre. Decir, en general, lo que se le plazca. Por algo su columna de Wiken se llama "Dejenme en Paz". Dejenlo tranquilito, ahí, en su media página del diario. La página en donde todas las semanas con un poco de suerte se pueden leer sobre personajes extraños o la ventilada vida marital con una Hungara del autor.
Paz ya no es el mismo, todos lo saben y él también. Pero no hay que confiarse, porque como dije en un principio, Paz quiere conquistar al mundo.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Muerte de Pinochet

Sr. Director:
Ayer se cerró -para miles de chilenos- una etapa en nuestro país que la vuelta a la democracia no había sido capaz de concluir. Augusto Pinochet marcó una época que se caracterizó por la fuerza y la represión innecesarias en contra del pueblo chileno. Ahora con su muerte, tengo un sabor amargo que en cierta manera impide que sienta regocijo. No siento esa alegría que llevó a tantos a celebrar en plena Plaza Italia como si nuestro país hubiese ganado un Campeonato Mundial de Fútbol. Y no es que yo sea partidaria de sus extremos sistemas para conseguir las cosas. Se trata más bien, de que por más que intento, no puedo dejar de pensar en su muerte placentera, rodeado de sus seres amados, en una clínica cómodamente atendido, cuando muchos otros murieron de rodillas, con los ojo vendados o torturados de formas inimaginables.

Hasta qué punto podemos sentir alegría si nunca pagó por todos los crímenes que cometió, y en cambio, hizo que todos los que querían libertad y un Chile mejor, sin militares en la calles, pagaran por diferir de su pensamiento. Lo único que me deja la muerte de esta "vaca sagrada " es que simplemente no hubo justicia, que cuando se intentó encarar ante la mano dura del Juez Baltazar Garzón, recibió una protección nunca antes vista. ¿Por intereses personales?, ¿Porque lo merecía?, ¿Por miedo? Parece ser una mezcla de todas. Lo cierto es que la justicia chilena no fue capaz de hacerlo pagar.
Espero que de una vez por todas seamos capaces de aprender de los errores del pasado para que en el futuro, aquellos que fueron igual o más criminales que él, paguen la consecuencia de sus actos.


Por Magdalena Frías

Bipolar

Celebraciones y dolor se apreció el día de ayer en las calles de Santiago. La muerte del General (R) provovó una bipolaridad que se reflejó en sus calles. La plaza Italiaestuvo más dividida que nunca. direccion San Pablo era todo alegria y gritos por el moemnto que más de alguno esperba con fervor. Direccion Escuela militar era todo completamente diferente, la tristeza adornaba las ya bonitas calles de ese sector de Santiago. Como hace 20 años todo volvía a girar en la figura del general Pinochet, policias, noticiasy sentimientos varios brotaban nuevamente. Esta misma bipolaridad que que se estancó durante el regreso de la democracia con el poder en la mano de la Concertacion y la decepción de los pinochetistas con las cuentas del Riggs. Bipolares y olvidadizos es quizas el pueblo chileno como buenos par recordar todas las cosas en un minuto a partir de un hecho especifíco, la Muerte de Augusto Pinochet .

Celebraciones

Señor Director:

Soy y he sido siempre un opositor al mandato de Augusto Pinochet. Mi padre fue dirigente sindical en los años setenta, por lo que en mi casa crecí toda mi vida bajo ese pensamiento. Hoy, ante la muerte de quién gobernó por más de 15 años mi país luego de un golpe, o pronunciamiento militar - depende del punto en que se le mire- mis sensaciones son encontradas.

Me parece que las manifestaciones de alegría por parte de algunos detractores de Pinochet, luego de su muerte están fuera de lugar, puesto que la muerte de una persona, por más males que haya hecho, no debe convertirse en un motivo de celebración, aunque tampoco soy de la opinión de visitar su tumba ni llorar sobre una persona donde en su propio gobierno se cometieron atrocidades. Con la muerte de Pinochet después de años -donde el ex gobernador perdió relevancia- no voy a celebrar, sino que me sentiré tranquilo y conforme porque un ciclo político-social en mi país se habrá terminado junto con su deceso. Sólo espero que en el futuro no se repita un suceso así, que divida tanto al país como sucedió en aquella época.
Juan Pablo Cartagena

El saber de lo cotidiano

Admirador de Joaquín Edwards Bello y de Carlos León, Agustín Squella Narducci puede mostrarle su currículum a cualquiera. Es abogado, Periodista Colegiado, Profesor de Filosofía del Derecho en la U. de Valparaíso y U. Diego Portales, además de desempeñarse como columnista regular de El Mercurio de Santiago.

Su historia como columnista se caracteriza por la incesante búsqueda del ser humano a través de la subjetividad. Cada palabra que anota en sus escritos, expresa circunstancias con apreciaciones personales. En sus columnas, cualquiera se siente en el lugar de Squella; lo que le ocurre es tan común y corriente que nos podría pasar a cualquiera.
Aunque ciertas veces toca temas de actualidad, la política no es lo suyo. “Se trata de una actividad que ofrece material más bien pobre y casi enteramente circunstancial”, expresa.

No estudió periodismo, sino Derecho, aunque muy temprano, en los inicios de su actividad periodística, se afilió al Colegio de Periodistas de Valparaíso.
Sus inicios en el trabajo periodístico fueron en el diario La Unión de Valparaíso, en 1969. En 1970, y hasta 1974, se desempeñó como Secretario Ejecutivo primero, y como Subdirector después, del canal de televisión de la U. Católica de Valparaíso, con responsabilidades centradas principalmente en la marcha del Departamento de Prensa de la estación.

En 1970 comienzan también sus colaboraciones esporádicas con El Mercurio de Valparaíso, que mantiene hasta ahora. Pocos años después empezó a enviar colaboraciones a Artes y Letras, de El Mercurio de Santiago. Sus columnas desde aquél entonces, se aproximan a su realidad cotidiana y a la actualidad nacional, otorgándole siempre ese exquisito sabor íntimo que lo caracteriza.

En 1992, después de unos 20 años de colaboraciones esporádicas en El Mercurio de Santiago, fue invitado por el entonces director, Juan Pablo Illanes, a desempeñarse como columnista regular, en la página de redacción, con una periodicidad quincenal. Una selección de sus columnas publicadas en el diario entre 1992 y 1998 fueron publicadas en el libro "Astillas" (Editorial Universitaria, Santiago, 1998), mientras que una selección de las publicadas entre 1998 y 2007 lo fueron en el libro "Según pasan los años" (Costuras), que este año publicó la Editorial Andrés Bello.

Su campo ha sido siempre el periodismo de redacción. Fue colaborador también de una revista de cine -"Primer Plano"-, que se editó en Valparaíso durante los primeros años de la década de los 70 del recién pasado siglo, y colaboró también, en la década de los 80, con la revista "Bravo", aunque en este último caso bajo el pseudónimo de Agustín Fernández de la Hoz. "Bravo" fue una especie de "Play Boy" local, con desnudos y artículos de cultura, y sus colaboraciones allí consistieron principalmente en comentarios y críticas literarias.
Para Squella, la clave para una buena columna es la que entrega el poeta Fernando Pessoa: ver bien y escribir justo. Es ahí donde está el secreto, no escribir de más. "Escribir -decía Susan Sontag- es ejercer, con especial intensidad y atención, el arte de la lectura". Y en otro punto agregó: “Se escribe a fin de leer lo que se ha escrito”.
“Por eso que el secreto radica en ser un buen lector y apoderarse de una lectura eficaz, que te convierta, más adelante, en un buen escritor”, dice el columnista.

Manuela Ovalle

El Conductor

Señor Director:

La tragedia sucedida en el norte de nuestro país, que terminó con la vida de nueve alumnas del colegio Cumbres, ha significado, sin duda alguna, una triste pérdida para todos. Al dolor de las familias no sólo se ha unido el colegio, sino que también un país entero que ha visto partir con tristeza a niñas con tantos sueños y oportunidades por delante.

Sin embargo quisiera centrarme en un personaje que carga con toda la culpa de los hechos, y que, a los ojos de todo un país hoy es visto como el culpable directo de lo acontecido. Para Leonel Contreras, el conductor del bus en ese fatal día, “ese día cambió su vida para siempre”.

Quisiera expresar mi apoyo a una persona que nunca pensó que su irresponsabilidad iba a causar tanto dolor a tantas familias. Y solo espero que, desde ahora, y después de este terrible accidente, los conductores lo piensen dos veces antes de pisar el acelerador.
Juan Pablo Cartagena

El Plan Gumucio

Cada vez que una columna de Rafael Gumucio llegaba a la corrección de un diario, se podía escuchar un grito. “Ahí es cuando se sabía que era una columna mía”, señala. Con problemas de ortografía y todo, este escritor se ha convertido en uno de los columnistas más importantes de la última década. Multifacético, irónico e irreverente, su pluma divierte hasta al más reticente de los lectores.

A Rafael Gumucio cuesta entenderle las palabras que salen de su boca. A ratos tartamudea, su lengua se enreda y su léxico resulta confuso al momento de verbalizarlo. Pero lo que a Gumucio le resulta complicado expresar con palabras, lo hace fácil a través de una hoja escrita. O de un computador, “el mejor invento del hombre” en sus propias palabras. Es un don, un talento que este santiaguino registra en sus libros y columnas, con un estilo irreverente y una pluma ácida e irónica que juega con el Chile actual, abordando desde política, sociedad, literatura, hasta música y televisión.
.Este escritor chileno nació el 15 de Enero de 1970 y desde pequeño cultivó su interés por las letras, aunque sufrió un tiempo (y todavía sufre) con la ortografía de sus trabajos. “Yo cachaba siempre cuando había una columna mía en corrección”, indica. “Siempre se escuchaba un grito”. A pesar de esto. su primer trabajo lo consiguió a los 19 años como columnista en el desaparecido ‘Fortín Mapocho’, aprovechando que su abuelo era en parte dueño de la publicación. “Fue una patudez”, admite el escritor. Con el tiempo se fue haciendo un nombre dentro del periodismo chileno, escribiendo en publicaciones como “La Nación”, “La Tercera”, “El Metropolitano”, “Las Últimas Noticias”, y “El Mercurio”. Además, vivió en España, en Barcelona y Madrid, donde realizó colaboraciones para el diario “El País” y el diario digital “ABC”. El diario estadounidense “The New York Times” también supo de su pluma.
Como escritor, Rafael Gumucio ha publicado una serie de libros, entre los que se encuentran “Invierno en la Torre”, “Memorias Prematuras”, “Comedia Nupcial, y “Páginas Coloniales”, además de los ensayos “Mounstros Cardinales” y “Platos Rotos”. Sus temas son amplios y abarcan desde el amor, pasando por Chile y su historia, hasta la propia experiencia del autor en sus viajes por el mundo.
Pero no sólo publicando libros se ha hecho un nombre Rafael Gumucio. De hecho, muchos adolescentes lo conocen por su faceta televisiva en los años 90, en programas como ‘Plan Z’ o ‘Gato por Liebre’, del desaparecido canal Rock & Pop. Además de eso, Rafael Gumucio es uno de los responsables de la creación de The Clinic, una publicación con un humor directo en contra de todo lo que no resulte de forma correcta en el país, y de “Fibra”, una revista con una propuesta periodística principalmente visual que terminó de ser editada el año 2005. Actualmente, Gumucio dicta cátedras en la Universidad Diego Portales, donde también es director del Instituto de Estudios Humorísticos.
Sin duda, Gumucio, con su mezcla de actualidad, enjuiciamiento a la sociedad chilena bajo una mirada ácida, y principalmente humor, se ha convertido en uno de los columnistas más influyentes de esta década. ¿Algún consejo para escribir columnas? “Siempre termina con una reflexión interesante”.
Juan Pablo Cartagena

Muerte del General Pinochet

Con la muerte de Augusto Pinochet se cierra una etapa. Ya no está en la tierra uno de los dictadores más duros de Sudamérica, que bajo el orden de las armas y el exilio, hizo añicos la sociedad chilena de los ochenta. Su cruel gobierno creó un paréntesis en la historia del pueblo, dejando cientos de muertos en el camino, y a miles de personas en silencio. Sin embargo, creo que es ahora cuando sus opositores debemos quedarnos callados, observando con respeto las ceremonias fúnebres. Si alguna vez se nos quitó la palabra, ahora es el momento para observar y expresar nuestro pésame a la muerte. Si alguna vez nos encadenaron las manos, es el tiempo de perdonar y mirar hacia el futuro. Porque el pasado es parte de lo que ya vivimos y somos nosotros lo que ahora tenemos el poder.

Manuela Ovalle