Señor Director:
Hace una semana los timoneles de los partidos de la Concertación le cerraban las puertas a una eventual candidatura de Ricardo Lagos por querer desmarcarse de la línea acordada por el conglomerado: el de respetar el procedimiento de elección del oficialismo, razón por la cual el ex mandatario desistió de participar en la contienda presidencial. Además, le llovieron las críticas por lo que significaba su presencia en los medios durante la época de campaña. En más de una oportunidad el presidente del PS, Camilo Escalona, lo acusó de no contribuir a despejar las cosas sino más bien a tornarlas ambiguas, al mismo tiempo que le hacía un llamado a potenciar a los demás candidatos presidenciales como José Miguel Insulza y a no entorpecer sus aspiraciones. Sin embargo, los resultados adversos obtenidos de las elecciones municipales, hacen pensar que los dirigentes de la Concertación van a tener un cambio de discurso igual o de mayor impacto que el visto en las últimas semanas. El triunfalismo demostrado en La Moneda frente a un escenario que no los beneficia en absoluto, sino que más bien podría interpretarse como el colchón electoral ideal para la Alianza ad portas de las presidenciales, no es coherente con lo que se espera de un conglomerado que ha cometido errores y al mismo tiempo los ha reconocido (aunque les ha costado). Lo más probable es que la situación adversa los lleve a buscar medidas desesperadas como recurrir a un candidato que consideraban extinto como Ricardo Lagos. Quizás ahora piensen que sea él único capaz de levantar el dedo y poner orden en una coalición rebelde y carente de unidad con tal de ofrecer una alternativa para ganarle a Piñera.
Catalina Lara San Martín
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario