jueves, 30 de octubre de 2008

Editorial 10.09.08

Fue hace 25 años que Augusto Pinochet cambió el rumbo y la historia de este país. Con extrema violencia y pasando por encima de gente que le había dado su confianza, logró tomar el poder sin ninguna clase de compasión por aquellos que estaban en su contra. Matando y violando los derechos naturales de muchos insurrectos pero también de muchos inocentes quienes tuvieron que pagar con su sangre errores o pensamientos de cercanos.
Chile debe aprender de si historia y no olvidarse de lo que hemos vivido como país. Que tanta sangre derramada no haya sido en vano, sino por un causa noble, por un país mejor, que crece aprendiendo de los errores y fortaleciendo sus aspectos positivos.
Hace 18 años somos nuevamente un país democrático. Cuatro gobiernos de la Concertación han intentado desarrollar el país y hacerlo más próspero y justo para sus habitante. Pero aún están en deuda con el pueblo chileno, que no ha dejado de sufrir desde aquel 11 de septiembre de 1973. Ayer por la fuerza desmedida que soportaron y hoy por las injusticias y inequidad abismantes que separan a los chilenos. La muerte de Pinochet debe significar un cambio radical en las mentes, que deben de una vez dejar el resentimiento a un lado y comenzar a trabajar por un Chile más justo y con igualdad de oportunidades.

Francesca Bonino

Carta al director 10.09.08

Señor director:
Quiero manifestar mi respeto y condolencias por el fallecimiento del ex General Augusto Pinochet. Sin embargo, creo que este acontecimiento traerá consigo consecuencias muy positivas, como la tan anhelada paz y reconciliación entre el pueblo chileno, que se ha visto divido por la imagen de este hombre, el cual ha sido, por años, provocador de los sentimientos más fuertes, pero a la vez más contrarios en la gente de nuestro país.
Espero que desde hoy, podamos vivir en paz, mirando hacia el futuro y no hacia el pasado con resentimiento y odio hacia personas que, sin importar el color político que lleven, son hermanos. Tenemos que aprender a mirarnos y tratarnos como tales para que Chile pueda seguir creciendo en base a la unidad y el perdón.

Francesca Bonino

Que perdida de tiempo es votar!

Domingo 26 de octubre. La calles se encuentran anegadas de gente intentando llegar a sus lugares de votación. Carabineros cortan el paso de las calles cercanas a los colegios. Autos por todas partes tocan las bocinas. La tranquilidad que se respira normalmente los domingo se ha roto por completo. En definitivamente, es un desagrado cumplir con el deber ciudadano. Se pierde tiempo de un lindo domingo familiar en hacer colar. ¿No hacemos cola toda la semana?, para subirse al Transantiago: cola, para pagar las cuentas: cola, para ir al supermercado: cola, y así podría estar infinitamente recordando todas las colas que debemos hacer día a día y que nos tienen cansados y , por sobretodo, entregados a vivir por mucho tiempo más así. No sé de quien será la culpa, el gobierno o la oposición, pero da igual, ambos bandos son sólo más de lo mismo. Entre tantas discusiones y dimes y diretes, los ciudadanos observamos a estos payasos políticos que cada día se las ingenia para llamar nuestra atención de las formas más patéticas que existen. Invaden las calles con sus gigantografías, repletan nuestro paisaje con sus caras poco agraciadas, inventan canciones baratas en la radio, para no dejarnos solos en ningún momento del día. Y piensan que haciendo todas esas estupideces, que cuentas por cierto un ojo de la cara, los ciudadanos los vamos a tomar en serio. Nadie vota porque tenga un candidato que lo convenza o que le de esperanza de un futuro mejor. La mayoría termina votando por el candidato que nos da menos “monos” o que puede hacerlo menos mal. Conclusión: qué pena tener que votar!!!

Francesca Bonino

martes, 28 de octubre de 2008

A escuchar a la ciudadanía


El sorpresivo y débil resultado de la Concertación en las elecciones Municipales recién pasadas, especialemente en los alcaldes, es una alerta que requiere un profundo análisis. El contexto político-social cambia con los números del domingo. Por primera vez la oposición supera la barrera del 40% en ediles y conquista la mayoría de las comunas emblemáticas y 9 de las 15 capitales regionales, y las más importantes: Santiago, Valparaíso y Concepción. Esto no es un hecho menor.
La Concertación perdió 55 alcaldías, algunas muy estratégicas y aún así Adolfo Zaldívar dice que "es algo fantástico". Que lo hicieron posible sin medios, ni recursos. Quizás habría que verificar si ciertamente no había financiamiento para las campañas de cada candidato, porque de ser así no se notó.
Claro está que lo relevante de esta elección municipal es la proyección hacia los posibles resultados de las presidenciales del próximo año. Independiente del número de consejales o alcaldes electos, esto sólo confirma que la batalla por La Moneda será extremadamente peleada. Ni el actual gobierno perdió la mayoría para arriesgar dramáticamente un triunfo presidencial, ni la Alianza ganó lo necesario para instalar la idea de que su llegada al poder será inevitable, obviamente que el escenario de una segunda vuelta presidencial en 2009 se ve más seguro aún.
La Concertación debe tomarse un momento de reflexión, porque la ciudadanía le ha enviado una advertencia. Deben hacerse cargo de las quejas y reclamos de sus electores y entender que Chile ha cambiado, que se necesitan ciertas reformas, que se deben tomar desiciones duras y efectivas para poner al país a la altura que merece. Deben entender que la gente está cansada de sufrir y no quiere más de lo mismo. Si no lo hacen, le dejarán la oportunidad a la Alianza de demostrar que tiene esa garra, pasión e innovación que le falta al oficialismo.
NICOLE STERNSDORFF F.

El preámbulo de las presidenciales

Los resultados de las elecciones municipales terminaron por confirmar lo que hace tiempo ya se venía diciendo: la Concertación está en una especie de ocaso y la Alianza está ganando cada día más adeptos. Sea por el Transantiago, los casos no notificados de Sida, los dineros “mal gestionados”, entre otras cosas, la conclusión es la misma y quedó demostrada el pasado domingo 26 de octubre, cuando la oposición obtuvo un mayor porcentaje de alcaldes, además de ganar comunas emblemáticas.
Esto, sin duda, es un indicio de que la Alianza podría efectivamente llegar al sillón presidencial en las elecciones del próximo año. Pero como no todo en la vida es tan fácil y la derecha chilena siempre se ha caracterizado por tener disputas entre sus líderes, las ambiciones presidenciales podrían complicarse, sobre todo, con la aparición de otros candidatos que hasta ahora ya han comenzado a demostrar mayores aspiraciones en su carrera política.
Así, la falta de unión y descoordinación que la Alianza ha criticado en este último tiempo a la Concertación, podría también jugarles en contra a ellos, lo que generaría disputas y controversias que eventualmente podrían restarles votos.
Si la derecha pretende tener un gobierno es necesario que se ordene y vuelva a lo que tenía hace un mes: un candidato único. Porque el caos es un mal antecedente, sobre todo para los votantes, que necesitan de una vez por todas que se gobierne de forma correcta, y no que se pierda el tiempo en peleas y rencillas de poca monta.
Alejandra Vidal

lunes, 27 de octubre de 2008

¿Viva el Cambio?

Los resultados obtenidos ayer en las elecciones, fueron evaluados por la gran mayoría como un castigo a la gestión del gobierno de Bachelet y las colas que dejó Lagos, especialmente con el Transantiago, que aún es un tema.
Sin duda, la crisis del transporte, que parecía haber menguado, -o dejada de lado en la agenda de los medios al menos- vuelve a surgir, ahora más leída entre líneas con los resultados de las municipales, pero bien entendida por la Concertación, que por fin ha demostrado cierta autocrítica dando luces de que están trabajando en la crisis que está viviendo el oficialismo, pero que no habían querido reconocer.
La mejor forma de pasar una crisis es con transparencia, puesto que la verdad es uno de los valores más importantes para el pueblo. Aun cuando en el imaginario colectivo esté la idea de que los políticos mienten, paradójicamente los votantes esperan que sus candidatos digan la verdad.
Si bien nuestra Presidenta puede ser uno de los agentes políticos más honestos, su constante evaluación tan positiva –y evasiva- de la realidad, estaba causando cierta molestia en la población, que definitivamente quiso castigar el no reconocimiento del error, con el apoyo a la oposición, al cambio del que Lavín tanto predicó, cuando casi saca a la izquierda del poder y competía con los proyectos estrella de Ricardo Lagos: El plan Auge y el Transantiago.
El cambio parece estar en sus avances iniciales, ya se logró un primer triunfo en los municipios al menos, la Alianza por Chile sacó la ventaja con los alcaldes, al fin tenemos alguna esperanza de que haya alternancia en el poder, para terminar con todos los casos de corrupción que hemos visto a causa de los puestos vitalicios de algunos personeros de gobierno.
Pero ojo, que estamos buscando esa alternancia en el ejecutivo dándole nuevas oportunidades a la derecha, paradójicamente a costa de instalarlos por varios periodos en los municipios, buscando nuevamente la no variación de los puestos públicos. Hay que pensar que sólo en la región Metropolitana, los candidatos que obtuvieron mayor cantidad de votos, estaban siendo reelectos: Ossandon (RN) en Puente Alto, que ya va para su quinto período, o De La Maza (UDI) para el tercero, Cristián Labbé para el cuarto (UDI) en Providencia, y para qué hablar de Sabat (RN) en Ñuñoa, o de Torrealba en Vitacura.
No importa si nos atrevemos o no a un partido u otro, definitivamente la mayor parte del electorado tiene miedo al cambio y por eso hemos tomado decisiones tan poco inteligentes por lo menos desde 1994.

Por Francisca Cordero

Elecciones Municipales: ¿El retorno de Lagos?

Señor Director:

Hace una semana los timoneles de los partidos de la Concertación le cerraban las puertas a una eventual candidatura de Ricardo Lagos por querer desmarcarse de la línea acordada por el conglomerado: el de respetar el procedimiento de elección del oficialismo, razón por la cual el ex mandatario desistió de participar en la contienda presidencial. Además, le llovieron las críticas por lo que significaba su presencia en los medios durante la época de campaña. En más de una oportunidad el presidente del PS, Camilo Escalona, lo acusó de no contribuir a despejar las cosas sino más bien a tornarlas ambiguas, al mismo tiempo que le hacía un llamado a potenciar a los demás candidatos presidenciales como José Miguel Insulza y a no entorpecer sus aspiraciones. Sin embargo, los resultados adversos obtenidos de las elecciones municipales, hacen pensar que los dirigentes de la Concertación van a tener un cambio de discurso igual o de mayor impacto que el visto en las últimas semanas. El triunfalismo demostrado en La Moneda frente a un escenario que no los beneficia en absoluto, sino que más bien podría interpretarse como el colchón electoral ideal para la Alianza ad portas de las presidenciales, no es coherente con lo que se espera de un conglomerado que ha cometido errores y al mismo tiempo los ha reconocido (aunque les ha costado). Lo más probable es que la situación adversa los lleve a buscar medidas desesperadas como recurrir a un candidato que consideraban extinto como Ricardo Lagos. Quizás ahora piensen que sea él único capaz de levantar el dedo y poner orden en una coalición rebelde y carente de unidad con tal de ofrecer una alternativa para ganarle a Piñera.

Catalina Lara San Martín

La primera gran final

Señor Director:

Entre celebraciones al más puro estilo kermesse de colegio, promesas de grandes banquetes, piscinazos y llantos finalizaron las elecciones por alcalde y concejal ayer por la tarde en todo el país. La mezcla de emociones que experimentaban candidatos y timoneles de los diferentes partidos políticos, parecía entre final de teleserie cebolla y reality show.

Después del baño del triunfo de Sabbat en la pileta frente a la Municipalidad de Ñuñoa, el desayuno prometido por Moreira a Escalona, las lágrimas de Zalaquett sobre el hombro de Lavín en el balcón del edificio municipal de la comuna de Santiago y la Concertación, que a pesar de su caída, celebraba en la Moneda; todo pareció ser el gran final de la primera temporada de una serie televisiva.

Y al igual que una buena producción audiovisual, nadie sabe qué pasará. El próximo capítulo, las elecciones presidenciales y parlamentarias, será aún más excitante y controvertido. Hoy vemos una equiparación de fuerzas, dónde ninguno de los bandos se quiere dar por vencido. La política chilena está en tensión. Se encuentra en uno de esos momentos narrativos en que los espectadores se comen la uñas, se sientan en el borde del sillón, agarran el teléfono para comentar lo acontecido y así aplacar la desesperación por la espera del comienzo de la próxima temporada.

Marlene Pérez Weber

martes, 21 de octubre de 2008

Comparación de la columna y entrevista a Lagos

Para empezar quisiera referirme a la columna escrita por Carlos Peña en la que afirma “candidato hay” (haciendo alusión a la clara señal que el ex mandatario está dando a la opinión pública acerca de una eventual candidatura presidencial para el 2009). En este sentido, el rector de la universidad Diego Portales es tácito en señalar que Lagos tiene ganas de hacer frente a su propio gobierno, es decir, combatir aquellos problemas que hoy se están generando como consecuencia de su propia gestión cuando unos cuantos todavía pensaban que el Transantiago iba a ser la salvación del transporte público capitalino. Peña enumera varios factores que motivan esta opción del ex presidente por querer batirse con Piñera, como por ejemplo, la provocación que la derecha le impone día a día a la Concertación, la que se ve plasmada en la contienda municipal. Por cierto que es un fuego que él intenta por todos los medios de amagar, sin antes estar seguro que su rol como funcionario internacional vale la pena relegarlo a un segundo plano en su agenda académico-profesional.
Lo que también puede desprenderse de esta columna, es la crítica que muchas veces se le hace a Piñera y que tiene eco en el comportamiento de Lagos. El por qué no prefirió “quedarse tranquilo en su escritorio” en vez de intentar una vez más de sortear las ingratitudes que implica competir por el sillón presidencial.
El regreso del ex ministro de Obras Públicas no fue espontáneo ni nació de manera casual, sino más bien fue producto de un trabajado plan comunicacional que le permitió sostenerse firmemente en los medios durante mucho tiempo, sin vacilar, aun cuando los más escépticos creían que su intervención sólo duraría unas semanas. Estos últimos se equivocaron ya que aún sigue siendo el centro de atención de toda la prensa y los gráficos que esperan la mejor foto del señor Lagos. Sin duda, su confianza y seguridad proyecta a las cúpulas partidistas una sensación extraña, por no decir, temerosa. Esto, por ser un personaje político incapaz de definir su postura frente a los desafíos impuestos por su propia coalición. Carlos Peña habla de una pugna con la dirigencia concertacionista, sobre todo con la DC, quien lucha por llevar a su propio candidato hasta el final. Sin embargo la piedra de tope sigue siendo Ricardo Lagos, así como también para los demás partidos quienes le piden claridad para llegar a un acuerdo que beneficie a todos por igual. El término utilizado por el columnista del Mercurio “figura transferencial” para referirse al ex mandatario, resulta anecdótico. Pareciera que los conceptos de amor y odio que su coalición suele conjugar en su persona, no hace más que poner en práctica esta nueva palabra compuesta. El fundamento de Peña radica en que finalmente todos terminarán por compartir la mejor propuesta que se presente. Todo por querer llegar al poder, sin importar la vía o, en este caso, la candidatura. Los partidos son concientes que aceptarán la carta de Lagos si éste resulta ser la única alternativa mediante la cual la Concertación logre forzar una segunda vuelta con Piñera. Y quien sabe si nuevamente vuelva a ganarle a la Alianza tal como ocurrió en 1999.

Ahora, si comparamos la entrevista que Ricardo Lagos da al diario La Tercera el mismo día que Carlos Peña escribe su columna, el enfoque es completamente distinto. Mientras las respuestas que el ex presidente entrega al periodista dejan entrever que no será candidato el 2009, en la columna la decisión prácticamente ya está tomada y la interpretación de quien escribe apunta en la dirección contraria: Lagos piensa, siente y asegura que será la opción presidencial del año que viene. En este espacio se preocupa de descargarse contra los díscolos y se encarga de responder, con calma, a las críticas de su gobierno. Además, enfatiza la importancia que tiene el haber sido presidente de la república y por ende, el rol que debe jugar como figura política en las elecciones municipales. Asegura que disminuirá su presencia en el exterior en favor de los candidatos que él espera apoyar, marcando una notable contradicción con respecto a lo que se plantea en la columna de Carlos Peña. Ahí dice que su proyección a nivel internacional se ha ido expandiendo de tal forma que no resulta razonable que considere la posibilidad de ser una alternativa viable para presidenciable de la Concertación (a pesar que la tesis de Peña es que Lagos va como candidatos). Por otra parte, en la entrevista, éste se encarga de tomar distancia del tema y prefiere no entrar en mayores detalles, aplazando así el debate sobre un eventual nombramiento para después de las elecciones municipales. Resulta paradójica la frase “Hay que pensar en los mensajes que se envían” cuando es él mismo quien no toma los resguardos necesarios al lanzar declaraciones poco afortunadas a la prensa que se interpretan como auto proclamaciones. No olvidemos que es Lagos quien se refiere a la confusión que genera en la gente la presencia de dos listas a concejales en la Concertación, ignorando las repercusiones que tiene en la opinión pública el doble discurso de “si es no es” del ex ministro de Obras Públicas. Quién puede entenderlo cuando habla de unidad cuando ni siquiera en los partidos cuenta con el apoyo necesario para levantarlo como posible candidato, o por lo menos, para validar su figura a nivel de campaña municipal (las opiniones acerca de la confusión que generan sus intervenciones en los medios, se multiplican todos los días).
Llama la atención, además que en la entrevista muestre una convicción tajante de que lo que hizo, lo hizo bien, sin ninguna autocrítica aparente. “No he visto que las encuestas muestren una visión crítica de mi gobierno, al contrario”, dice. Habla de orden cuando él mismo viene a desordenar el escenario político de la Concertación, sobre todo en períodos municipales. Teoría que tanto la columna como la entrevista comparten. En la entrevista es claro que Lagos no se hace cargo de nada. Todos los problemas del gobierno actual los alude a factores externos que tienen repercusión en la política interna del país y para qué decir el efecto que tuvo su gestión en el momento que vive actualmente el país. “Problemas de implementación”, dirá.

Catalina Lara San Martín

Comparación Columna y Entrevista a Lagos

La columna de Lagos habla sobre la supuesta vuelta del ex presidente al cetro del gobierno. Afirma una y otra vez que Lagos es la mejor carta que la concertación podría presentar para una futura candidatura a la presidencia, producto de que figuras como Zaldívar no son lo suficientemente atractivas y no cuentan con el apoyo generalizado de las personas en las urnas. En la columna se afirma que una especie de egocentrismo de Lagos (ese amor por su "yo") va a hacer inebitable que quiera volver a postularse, y que aunque los socialistas y demócratas cristianos tengan reparos frente a su figura (por ejemplo, que Lagos representa "el progresismo republicano en medio de la modernización capitalista"), el deseo de mantener el poder en la coalición es más fuerte y ambas bancadas saben que Lagos es la única figura que podría enfrentar al actual candidato más fuerte de la derecha: Piñera.
La entrevista en cambio, muestra a un Ricardo Lagos más pasivo, que no muestra mucho interés en decir -por ahora- "sí, quiero ir a una reelección". Prefiere mantener distancia y comentar que no es el momento para plantearse ese tipo de disyuntivas, que es apresurado porque aún queda un tercio del gobierno de Bachelet y que es mejor apoyarlo. Mientras en la columna se señala que Lagos es un egocéntrico que busca su reelección por su propio beneficio, en la entrevista él mismo dice: "estoy seguro de que el pueblo concertacionista distingue y castiga a quienes anteponen su interés personal sobre el colectivo".
No deja de ser extraño que en una columna y en una entrevista se puedan plantear puntos de vista de un mismo personaje tan diferentes. Porque, o el columnista es adivino y descubre las verdaderas y ocultas intenciones de un Ricardo Lagos que quiere ser presidente nuevamente, pero que no quiere reconocerlo en la entrevista, o el columnista es un "cuenta cuentos" que saca sus propias conclusiones a pito de -aparentemente- nada y condena de antemano a un Ricardo Lagos honesto que busca apoyar al gobierno actual y desligarse de la pre campaña presidencial que se da por estos días. Como lector ¿a quién o qué debería creer?
¿La verdad? Ni idea.
Por Magdalena Frías

Crisis económica: los costos de la globalización

La situación producto de la globalización de la economía ha traído a Chile una iliquidez en la economía aumentada por la desconfianza al interior de la banca para proyectar al mercado las medidas que ha tomado el gobierno destinadas a garantizar la liquidez del sistema. Lo anterior, se ha traducido en la práctica en un alza en la tasa de interés para las pequeñas y medianas empresas, las que se han visto estranguladas en su acceso al crédito blando (de tasa baja), que resulta ser la sangre en las venas de las PYMES las que habitualmente recurren a financiamiento rápido como por ejemplo el factoring. El futuro no se ve muy auspicioso para estas empresas, intensivas en el uso de mano de obra, lo que hace preveer un eventual incremento en la tasa de empleo, lo que unido al alto endeudamiento de los chilenos, prevee una bomba de tiempo que podría hacer retrocer los grandes pasos dados por la economía chilena en los últimos años, reconocidos a nivel mundial.
Chile está condenado a pagar los coletazos de la globalización, que así como trae gran desarrollo al país también importa los desaciertos de las principales economías del mundo. A estas alturas del partido es impensable creer que podemos soslayar esta situación mundial, sin perjuicio de las medidas que ha adoptado el Gobierno tendientes a mitigar, en lo que le es posible, los costos de esta situación.

Catalina Lara S.M.

lunes, 20 de octubre de 2008

Papel moneda. Finalmente, papel.

La crisis económica se ha instalado en las bolsas mundiales para cuestionar el sistema bancario, tanto en Estados Unidos, como el de los perjudicados bancos españoles y los demás sistemas que agarró esta gran bola de nieve llamada globalización.

Con la idea de entregar más movilidad al sistema financiero, los grandes cerebros de los bancos estadounidenses, decidieron aventurarse entregando nuevos créditos, más arriesgados, para así poder cobrar más intereses, pensando en el que boom inmobiliario los respaldaría.

Esto además, los impulsó a conceder créditos hipotecarios a gente sin propiedades, ni trabajo fijo, ni ingresos fijos, -clientes que recibieron el nombre de “Ninja”- por un valor superior al de la casa que elegían para pedir los respectivos créditos a los bancos; pensando en que el ya nombrado boom inmobiliario haría crecer el valor de esas viviendas en unos pocos meses.

Esta idea, no fue dando los resultados esperados y las cifras rojas de los bancos que quisieron asumir riesgos a costa de mayor movilidad monetaria, fueron traspasadas hacia otros bancos, en otros países, con las cifras azules que ellos no poseían .

Los sistemas internacionales también “se quedaron chicos” con las deudas de los denominados ninjas, para lo cual se siguieron ideando sistemas parche que sólo hacían saltar los saldos pendientes de banco en banco, gracias a la emblemática globalización, “que condujo a la economía mundial a tomar la forma de una economía de papel, virtual, inmaterial. La esfera financiera llegó a representar más de 250 billones de euros, o sea seis veces el montante de la riqueza real mundial”.[1]

En estas situaciones es cuando las personas que han confiado en esos bancos para guardar sus ahorros, entran en pánico y parten a retirar todo su dinero, como solución más inmediata. Sin embargo, sin una resolución de raíz de la crisis, el retiro de nuestro dinero de los bancos, sólo significará retirar papel devaluado, que ya no servirá más que como un papel.


[1] "La crisis del siglo, el fin de una era del capitalismo financiero”. Por Ignacio Ramonet. Financial Times. 23 de septiembre.

Por Francisca Cordero U.

Accidente Colegio Cumbres:

Señor director: hace dos semanas y producto de un viaje de trabajo, visité la curva 135 de la carretera CH-11 que conecta la ciudad de Arica con Putre y Chungará, lugar donde hace mes y medio ocurrió la tragedia de las alumnas del Colegio Cumbres. La carretera seguía exactamente igual que hace siete años, cuando por mi viaje de estudios recorrí la zona realizando el mismo tour que estas estudiantes. Es una pena constatar que a pesar de que ocurrió algo tan grave en ese lugar, ni el MOP ni las autoridades de la zona hayan comenzado trabajos para resguardar la seguridad de quienes transitan por ahí. A las innumerables curvas peligrosas y sin barreras de contención, se suma la irresponsabilidad de quienes conducen camiones y buses, alcanzando una velocidad superior a la permitida. Espero que horribles accidentes como el vivido por este grupo de adolescentes no tengan que ocurrir nuevamente, para recordarle a las autoridades que su deber como funcionarios públicos es velar por el bien de quienes votan por ellos.

Magdalena Frías
Estudiante de periodismo UDP

El temor a perder el empleo

Actualmente, la economía mundial está atravesando por períodos bastante complejos en donde no se tiene certeza por dónde va la cosa realmente. A esto hay que sumarle las disímiles opiniones de economistas y expertos que señalan que la recesión no es tan grave, mientras que otros aseguran que la economía mundial se está complicando cada día más.
Por lo mismo, los países han tenido que tomar precauciones, postura que en Chile también se ha tenido que adquirir. Frente a esto, los ciudadanos han comenzado a sentir la inseguridad propia del contexto en el que se vive, lo que se ha traducido en una baja a la hora de invertir en propiedades por ejemplo. Y cómo no va a ser así, si el temor a perder el empleo ha aumentado, sobre todo en las personas más jóvenes, quienes en cualquier momento pueden ver amenazados sus ingresos. A esto, hay que agregarle que se ha señalado que las tasas de desempleo podrían subir hasta un 10% a partir del 2009. Considerando todo lo anterior, las autoridades deben diseñar programas de empleo que amortigüen estas estadísticas, para que así, se genere un ambiente que otorgue más confianza a la población que ya no se está atreviendo a comprar más de lo necesario por temor a adquirir deudas que el día de mañana quizás no podrá pagar.

Alejandra Vidal

miércoles, 15 de octubre de 2008

Economía mundial en aprietos

La globalización nos está jugando en contra. Si hace unos años había alguna opción de salir bien parados cuando un país caía en crisis económica, hoy esa posibilidad se ve más que lejana. La economía mundial está atravesado una serie de situaciones que amenazan con un colapso de proporciones inimaginables.
Hay casos emblemáticos como Inglaterra, donde el Primer Ministro, Gordon Brown, prometió invertir una suma considerable en los bancos de su país. EE.UU. también dio señales de seguir este mismo camino, con una inyección de capital por 250 mil millones de dólares. Evidentemente estas desiciones se enmarcan bajo una serie de condiciones por parte del Estado de cada país. Las autoridades de varias naciones han debido calibrar la magnitud de esta crisis financiera y tomar recomendaciones pertinentes para proteger a los clientes de los bancos, depositantes e inversionistas extranjeros y así tratar de recuperar su confianza.
La idea es aumentar la liquidez de los mercados, sin embargo, la situación es muy delicada dada la profundidad de la crisis. El retorno de los capitales será lento para llegar a la normalidad y aún así es claro que la economía sufrirá una desaceleración y el dinamismo característico de hace dos o tres años será misión imposible por un tiempo.
Se están tomando las medidas adecuadas al caso y se pide prudencia en las desiciones que toma cada país. Chile sobretodo debe ser riguroso con su economía y no malgastar recursos. Debe preocuparse de sus fondos de pensiones y de las tasas de interés de los créditos, especialmente aquellos destinados para las PYME, pues no debemos olvidar que éstas son las que generan el 70% del empleo de nuestro país. Y si no hay crédito para ellas, la situación se tornará más color de hormiga.
NICOLE STERNSDORFF F.

lunes, 13 de octubre de 2008

Crisis de propuestas

En la reunión de coordinación entre las autoridades económicas y la Mandataria se planteó que Chile posee un sistema financiero sólido y se encuentra en óptimas condiciones para enfrentar la situación económica mundial. Aquí, el jefe de las arcas fiscales explicó que el país tiene razones suficientes para estar confiados porque, a diferencia de episodios ocurridos en anteriores épocas del país y en otras naciones de América Latina, hoy tenemos fortalezas indiscutibles. Básicamente esto se logró gracias a un sistema bancario moderno que absorbe y genera la intermediación necesaria en estos momentos.
Sin embargo, a pesar que Velasco y De Gregorio señalaran que no existe motivo para preocuparse, es claro que el 2009 Chile se verá envuelto en una de las crisis más intensas, similares a la de la década de los ’30.
A principios de septiembre, cuando aún se analizaba el contexto en que se encontraba el país para enfrentar la crisis, fue el mismo Presidente del Banco Central quien mencionó la similitud de esta crisis con la del jueves negro en cuanto a su magnitud, pero no impacto.
Por lo mismo, la Presidenta ya está gestionando la aprobación de la nueva ley de Presupuesto 2009 la cual se ajustaría al nuevo escenario internacional sin restar a la inversión social. En ésta se buscaría el aumento de los recursos para las personas.
Aunque la ley pareciera favorecer a los chilenos, la oposición mostró sus quejas, poniendo en duda la propuesta de reasignación de recursos, dada la coyuntura económica.La crisis es seria y profunda, pero no terminal y lo que el Gobierno debiera hacer frente a los nuevos posibles escenarios financieros, es alinearse y tomar decisiones concisas y no apresuradas. Lo peor en este momento serían las decisiones erradas o más aún una guerra entre partidos políticos, donde la meta no es una solución para la crisis, sino más bien una carrera presidencial.

Francisca Ramírez Fritz

¿Crisis de unos pocos o de todos?



El acuerdo firmado el domingo pasado por los 15 gigantes de la eurozona comenzó a dar sus primeros frutos este lunes, en un escenario en que no se veía para nada auspicioso en el corto plazo. El último repunte en el indicador de las bolsas de España y Londres significó un respiro para las empresas e inversionistas que cuentan con acciones en ese continente. Aunque cada vez que el mundo enfrenta una crisis de esta envergadura damos por hecho que todos tenemos que cargar con las consecuencias -por un asunto de reglas del mercado- lo cierto es que este tipo de baches financieros afectan nuestros bolsillos sólo cuando a las empresas les conviene. Ya es clásico el análisis que señala que cuando el sistema financiero se encuentra estable, las empresas son las únicas que perciben dicha bonanza, llenando sus bolsillos y haciendo del efecto chorreo -en el que la gente de clase media y baja se llena a medias los bolsillos, una vez que las empresas ya han repletado los suyos- una constante. Pero cuando el problema afecta a las bolsas mundiales -influyendo directamente en el precio de transacción de gran parte de los bienes primarios- quienes se ven afectados derechamente son los consumidores y usuarios, los que ven sus impuestos elevados para llenar los vacíos generados por el alza de la divisa, entre otros. Parece injusto que paguemos “justos por pecadores”.
Visto desde otro punto de vista, las empresas son las que dan trabajo a miles de personas, las que les permiten tener una relativa estabilidad durante períodos de tiempos que oscilan entre los diez y 20 años (antes de la llegada de una nueva crisis), las que les permiten a sus empleados acceder a salud, a una jubilación digna, a un estándar de vida al que quienes no tiene trabajo no podrían hacerlo. Pero ¿Es justo que en estas situaciones de declive económico todos “paguemos el pato”? Todo lo anterior puede ser muy cierto, pero no cabe duda de que las arcas de estas enormes empresas alcanzan a juntar grandes caudales de dinero entre una crisis mundial y otra, ganancias muy superiores a las pérdidas que hoy perciben. No por nada se habla de “guardar para las vacas flacas”, que es lo que incluso permitirá a nuestro país –gracias al ahorro de las ganancias generadas por el cobre realizado durante el gobierno de Lagos- salir delante de una forma menos cruda, tal vez, que cuando se dio la Crisis Asiática en 1997.
Esperemos que los efectos de esta crisis no afecten en demasía a los bolsillos de los trabajadores como sí lo ha hecho en otras ocasiones, de modo que el impacto en el poder adquisitivo y en el consumo como consecuencia, no empeore la calidad de vida de quienes –queramos o no- dependemos del sistema financiero mundial.


Por Magdalena Frías

Economía tratada con pinzas

El mundo vive una crisis financiera que no se registraba desde 1929, con el jueves negro como hito. En Chile aquel conflicto llegó años más tarde, en el año 1931 bajo el mandato de Juan Esteban Montero, profundizado por la alta tasa de cesantía, el encarecimiento del costo de la vida y la paralización de las salitreras en el país.

La actual depresión económica, que surgió como un problema en los créditos hipotecarios de baja calidad, llevó a la completa inestabilidad del sistema. Esto causó pánico en las bancas internacionales llevando todas las acciones a la baja. Durante una semana las economías de todo el mundo se vieron seriamente golpeadas ante la incertidumbre y pánico que se provocó. Sin embargo, al contrario del estancamiento de comienzos de siglo pasado, hoy Chile está mejor preparado.

El país tiene un perfil de cautela. Todos los economistas y personeros de gobierno llaman a la calma de la ciudadanía y a no mover dineros motivados por instintos pasionales. Además, el Banco Central desarrolló una serie cortafuegos, con el fin de permitir el desarrollo y garantizar la liquidez necesaria al mercado financiero chileno.

José de Gregorio, el presidente del Banco Central en la reunión anual del FMI y el Banco Mundial realizada la semana pasada, declaró que seguramente los países desarrollados experimentarían una recesión. Pero que esto probablemente no ocurriría con las economías emergentes como la de Chile. Sin embargo, esta teoría del “desacople” a la cual se aferran algunos países, se presenta igual de frágil que la situación global actual. Sólo se debe observar la baja que ha experimentado las últimas semanas el precio de los bienes primarios. Este hecho podría marcar el comienzo de la crisis económica para aquellos países que basan su economía en el área primaria.


Marlene Pérez Weber

Socialismo para Capitalistas

Por Gastón Fauré M.



Durante las últimas semanas se han venido sucediendo “Lunes Negros”, uno tras otro. La crisis económica que enfrenta EE.UU. no se limita sólo al país norteamericano, sino que a todo el mundo gracias a la cada vez más incipiente globalización, con los consiguientes efectos en nuestra nación.
La crisis estadounidense, además, se ha visto agravada por las medidas tomadas por el Gobierno hace meses para hacer frente al propio desbalance interno. Basta hacer un poco de memoria y recordar que, aún con las bolsas sólidas, el dólar venía en picada y los exportadores chilenos imploraban a La Moneda que tomara cartas en el asunto para que no se vieran perjudicados en sus intereses privados. En el palacio de gobierno no se quedaron de brazos cruzados e idearon un plan de compra sistemática de la divisa norteamericana con el objetivo de elevar su cotización.
Salvaron a los exportadores pero hundieron a la clase media. El plan de salvataje para el dólar trajo consigo una mayor circulación de moneda nacional, cooperando con la inflación que ya asechaba la economía chilena. Esto, sin mencionar la sostenida alza de los combustibles que continúa irritando a los consumidores.
El plan de Gobierno por aumentar el precio del dólar llegó a su fin, justo en el momento en el que los mercados mundiales se desplomaron. Los recursos fiscales dejaron de ser usados para la compra de divisas norteamericanas, para dar paso a la compra de acciones en la banca privada y blindarlos de cierto modo ante la crisis global, tal como en EE.UU.
Los 700 mil millones de dólares invertidos por el gobierno estadounidense para apagar el incendio que sus propios estamentos privados causaron, provienen de las arcas fiscales, es decir, de todos sus ciudadanos.
El multimillonario plan de salvataje norteamericano es el más grande en la historia de la humanidad, para un sistema que cada cierto tiempo nos depara una crisis. Cuando el mercado anda bien, el capitalismo da frutos para quienes controlan las empresas. Cuando no, buscan el alero del Estado, quien tiene que salir en su rescate y evitar su quiebra.
Capitalismo para ellos…y el Socialismo también.